miércoles, 27 de octubre de 2010

Del San Juan a Crucitas hay poco trecho

Tijerino reacciona intempestivo, autoritario, ante el dragado en el río San Juan. Días antes su posición represiva había quedado en evidencia en cada cámara que podía capturar, incluso ya todos los días estaba haciendo conferencias de prensa por cualquier cosa. Supongo que sigue el ejemplo estratégico de imagen de Jorge Rojas, el del OIJ. Hay que tener cuidado con esto, el político que quiere figurar ante conflictos entre países es peligroso.

Lo que pasa en el San Juan no es de nicas ni de ticos, es de UNOS nicas y UNOS ticos. Del sensacionalismo grandilocuente de Tijerino, Ministro de Seguridad, al de Ortega, Presidente, no hay mucho trecho, pero sí un gran perdedor: el pueblo nicaragüense, trabajador y honrado que sigue sufriendo de la ignorante xenofobia de los ticos ignorantes. El pueblo nica es un dolor sostenido, escribí una vez, se reitera ahora.

La huelga de hambre que topa los 20 días frente a Casa Presidencial no consigue más que burlas de algunos de esos prototipos liberales que ha generado más de 20 años de predominio del periódico La Nación en la opinión pública de algunos sectores profesionales del país. De esos que mandan a hacer algo productivo a los huelguistas, pero están viendo a ver cómo le roban una finquita a un humilde campesino de Guanacaste (ver reportajes de Greivin Moya en TN7). En la huelga solo sufren algunos ticos, unos "tres gatos" que la Presidenta IGNORA sin asco.

En ambos casos, Crucitas como el río San Juan, sufren personas: nicas y ticos, ticos y nicas. Y además sufre el ambiente, porque en ambos casos la destrucción (que buscan evitar los que "no hacen algo productivo") es el común denominador. Y después de la naturaleza y las personas, sufre el futuro y con él, los niños.

Nicaragua está de cabeza, este país nunca aprendió a valorar a los seres humanos ante todo y tampoco a su naturaleza (allá prácticamente no tienen áreas protegidas), pero Costa Rica ahora -en las últimas gestiones gubernamentales- no le pierde los pasos. Los dos valores máximos de una sociedad: los seres humanos, la gente, las personas y su ambiente natural, van en franca decaída con gobiernos que persisten en un modelo equivocado, destructivo, utilitarista inmediato, que es miope e inhumano en sus facetas más visibles.

No hablemos de países, hablemos de gente, de pueblo, de inocentes e indefensos que se escurren en las aguas del cianuro y del dragado de quienes, con pocos o míseros escrúpulos, se enriquecen sin visión social, cultural y de país de verdad, no de país al servicio de ellos.

Por eso en este modelo individualista y poco solidario, de capital ensangrentado a costas de lo que sea, uno a veces entiende muy bien a los delincuentes. A veces me pregunto: ¿será que los delincuentes compiten en el mercado también, pero sin las reglas de quienes lo manipulan y dominan? La respuesta o la tentativa de ella se la dejo a usted.

viernes, 15 de octubre de 2010

Un multimillonario espectáculo a costa de la tribulación humana

Andaba yo meditando cómo decir lo que sentía sobre el reality show mediático sobre el rescate de los mineros en Chile y, por casualidad, me encontré con este texto que lo dice mejor de lo que yo hubiera podido, así que se los comparto:

La hipocresía mediática al desnudo: Un multimillonario espectáculo a costa de la tribulación humana.
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