viernes, 15 de abril de 2016

En defensa del gobierno, dos años después...

En defensa del gobierno para defendernos a nosotros mismos

Dos años de gobierno. La oposición y los medios lograron hacer decaer la imagen del gobierno hasta ponerlo a los niveles usuales de todo gobierno en Costa Rica. Es decir, le quitaron la popularidad con que llegó y con un ataque diario y sistemático, incluso de medios creados para ese propósito, al cabo de dos años este gobierno apenas ha empezado a sacar la cabeza para informar de lo que importa y de su trabajo. Me preguntan usualmente cuáles son los logros en dos años, y aunque no se puede ser breve, intentaré una síntesis:

Imagen previa promocional a las elecciones 2014

1) Un cambio en la actitud estatal y nacional. Es poco, pero es el inicio. No es medible, pero se percibe la confianza en el país y en el trabajo propio, más que en la dependencia del Estado. Se percibe en la excelente percepción externa del país, en el encanto del turismo cuando nos visitan y en los tantos lugares de privilegio que aún resguarda Costa Rica en cuanto ranking existe.
2) La decencia en el ejercicio de la función pública. Solo esto ha permitido muchos crecimientos. No se ha acabado la corrupción, pero en el gobierno es HOY asunto de tiempos idos. En el Estado sigue puyando en algunos jerarcas medios y otros instaurados por gobiernos anteriores, pero están calmos, inertes. Pareciera ser que los decentes por fin han tenido un espacio de acción para imponerse a los corruptos. Si este fuera el único logro del gobierno, ya habría valido la pena nuestro voto.
3) La economía ha crecido más que el promedio de América Latina, incluyendo un crecimiento en la producción de un 5,3%, 0% inflación y otros indicadores hoy son alegría y confianza en el sector productivo del país. ¿Recuerda usted cuándo fue la última vez que en CR se logró algo similar?
4) El costo de la vida ha disminuido: los combustibles bajaron su precio, el agua bajó su precio -a pesar de las sequías- y la electricidad bajó su precio. La mayoría de bienes mantienen su precio y el IPC ha estado estable. Los medios ya no preguntan a la gente en la calle sobre el costo de vida, pero si lo hicieran igual se quejarían, porque ya está instaurado el berreo y el choteo en el tico promedio.
Imagen previa promocional a las elecciones 2014
5) Estabilidad social, aunque siempre amenazada. El gobierno ha tenido que enfrentar disputas sociales (marchas, huelgas...) por dos razones: a) problemas adquiridos, como la huelga de educadores que fue resuelta con éxito o el tema indígena y de tierras en el sur, o b) por agentes externos, como el caso Uber y los taxistas, o la crisis migratoria cubana. Pero el gobierno NO ha provocado un solo problema social por su mal actuar (no hay protestas por despidos, por corrupción o por falta de pagos, como antes, por ejemplo). Sin embargo, ha podido mantener la calma social en la medida de equilibrio suficiente para no crear inestabilidad social.
6) El combate a la pobreza dio un giro significativo para lograr una mayor cobertura. El indicador fue cambiado con una nueva visión de pobreza, y aunque eso perjudica los datos de rebajo, se logró disminuirla un poco y pareciera que cada día hay datos más alentadores. Las ayudas han sido repartidas con más eficiencia y más decencia con criterios técnicos.
7) A pesar de una falsa vorágine de salidas de empresas del país que fue alentada por la Uccaep y algunos medios a principios del gobierno, queriendo incluir hasta la BK que tenía un conflicto por mala administración, lo cierto es que hoy han entrado más empresas y se ha generado más empleo del que fuera perdido, evidencia de ello es que la producción ha crecido, así como el empleo, aunque muy poco, pero con esperanza de mejorar en los dos años siguientes. Todo el daño mediático quedó, pero el resultado y la realidad fueron diferentes.
8) El gobierno ha demostrado temple y buen oficio al resolver varias crisis heredadas. Una de ellas, para admiración del mundo, fue la de los cubanos, a quienes se les ofreció atención digna. La otra fue la crisis de los educadores, por causa de un sistema disfuncional de pagos a los educadores, no solo se solucionó, sino que hasta hoy no tenemos ni medio amago de protesta del gremio. Resulta claro el buen trabajo de la ministra manteniendo en control y buen funcionamiento la educación pública. Tiene pendientes varios temas: conflicto indígena y de tierras en el sur, el tema Uber/taxis y, ante todo, el resolver el déficit fiscal y la crisis inminente.
9) El clientelismo no es ya el que manda en la repartición de los recursos sociales. Las becas de Fonabe, las ayudas del Imas, los bonos de vivienda y tantos otros beneficios, durante este gobierno, han sido repartidos con criterios técnicos y no por clientelismo partidista, como se daba en el pasado. Por supuesto, aún persisten casos en comunidades donde dirigentes tradicionales del PLN y PUSC persisten en esa conducta tan perniciosa.
10) La gente votó por un gobierno de centro, pero pedía un cambio. El cambio se ha dado, pero no el cambio radical que muchos esperaban, no el cambio de derecha o de izquierda, con el cambio extremo. Este gobierno ha tenido la sabiduría para realizar un cambio moderado, que aunque tiene molestos a extremistas y en pie de guerra a la oposición, lo cierto es que esta era la mejor vía posible para el país encontrado en el 2014.
11) Durante los dos años que van de gobierno se ha aumentado la recolección tributaria, más que cualquier año antes.
12) El Plan Rescate, programa de gobierno con el que se comprometió esta administración, está siendo cumplido mayoritariamente, en porcentajes altos. El resultado no será perfecto, pero sí de una buena nota.

            Ha fallado el gobierno, ciertamente, porque es un gobierno humano. Tiene tareas pendientes, ciertamente, porque lleva la mitad de su período. Le faltó tracción en el arranque, así es, porque era primerizo. A mucha gente le está debiendo, claro, porque un gobierno no puede beneficiar a todos: si beneficia a los agricultores nacionales, por ejemplo, perjudica a los importadores.

            La verdad es que no hemos tenido durante este gobierno ninguna crisis de peso real, como en los anteriores, y hasta el momento una buena parte de la pérdida de imagen ha sido causada por la necesidad que tienen los medios por conseguir rating valiéndose de mitos creados, como el “anti-gubernamentalismo”, pero además por un ataque irresponsable de algunos sectores perjudicados por los cambios. El costarricense tiene un comportamiento interesante que lo lleva del voto y apoyo masivo en un momento, pero luego se deja llevar por títulos mediáticos y consignas opositoras para crear fácilmente trincheras contra el gobierno. Y eso pasará a todos los gobiernos. No hay cambio radical que sea posible en este país, y si se aplicara uno, habría crisis social. Si valoramos los criterios objetivos, este ha sido un buen gobierno, uno bueno en general, regular en algunos aspectos y muy bueno en otros. Incluso en temas como protección animal, por ejemplo, ha sido excelente. Por supuesto, siempre habrá quienes nunca están satisfechos porque quieren más y más... y esa es la dinámica política natural.




Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...