domingo, 3 de abril de 2011

Del por qué Rodrigo Arias no será presidente de Costa Rica

Hace unas semanas, no puedo recordar la fecha exacta, en el Semanario Universidad un estudioso de la Universidad de Costa Rica -que tampoco recuerdo en este momento-, vaticinó que Rodrigo Arias sería presidente, si no cambiaban ciertas circunstancias. En aquel momento lo leí y dudé mucho de sus criterios, no porque él careciera de razón, sino porque mi intuición me decía otra cosa.

Ahora, quiero razonar, pero más intuitivamente, del por qué no creo que Arias logre incluso superar la convención interna del PLN y, mucho menos, ser presidente de Costa Rica.

1. Aunque en Costa Rica quienes deciden presidente son aquellos con menos escolaridad y sentido crítico, hay cosas que tienen más peso: el desgaste popular de los Arias es evidente. Hoy precisamente sale una encuesta en La Nación en la que Arias sale muy mal parado frente a sus dos contendientes: Desanti y Araya.

2. Rodrigo Arias es un candidato sin cualidades electorales: no es guapo, carismático, ni siquiera atrayente. Su personalidad e imagen es la de un viejo verde, lleno de ambición, que tiembla y duda ante cualquier circunstancia decisiva: no se ve como un líder.

3. Incluso los costarricenses más fanáticos e inocentes tienen su límite histórico. El desgaste arista es producto no solamente de la lucha de sus detractores (que siempre lo han visto como una amenaza), sino también de los propios errores garrafales: Crucitas es el más grande, lo del BCIE es algo menor, pero además recuerden cuando Rodrigo llegó a querer mandar a la popular Laura Chinchilla, que venía de ganar ampliamente una elección. La silbada en el Estadio Nacional, a quien se auto considera el procreador de la obra, es una evidencia de ese desgaste popular y de ese abuso que el pueblo ya le está cobrando al dúo dinámico de la clase alta costarricense.

Recuérdese además, algo que se olvida normalmente, la gran decepción electoral que se llevó el impopular Méndez Mata en el PUSC, a pesar de ser el protegido del caudillo Calderón Fournier. A pesar de tener la venia de Calderón y el mayor poderío económico, Pacheco lo derrotó por goleada, era más popular. ¿Es tan popular el alcalde Araya como para derrotar por goleada a Rodrigo Arias? Yo creo que no por goleada, pero sí para derrotarlo. Araya viene haciendo las cosas muy bien, sin excesos publicitarios, sin arrogancia desmedida, sin figurar en demasía, el alcalde hace cultura, ofrece conciertos populares como el de Serrat, ha cambiado la cara de San José (porque es un hecho), y hasta el momento todo lo malo que escucho de él son especulaciones y suposiciones. Además, es su segunda vez, viene con fuerza y en la primera se enfrentó a una candidata mujer -en un país con sed de mujer- apoyada por un Nóbel y ex-presidente con mucho poder, e intereses económicos protegiéndolos. Y no se olvide de Desanti, que ahora viene rejuvenecido, con sus cápsulas que lo dejan ver como un candidato joven, fresco, deportivo y balanceado (recuerde que la gente olvida mucho, e incluso a veces selectivamente, además de que no sería la primera vez que reviven un muerto político en Costa Rica; recuerde al mismo Calderón para el 90).

4. No hay mal que dure doce años ni idiota que lo soporte. El pueblo costarricense está reflejando animadversión política o hacia lo político, más de la cuenta y en niveles desconcertantes. El PLN tiene 2 elecciones consecutivas, la lógica electoral en Costa Rica (por estadística histórica) dice que no hay partido (ni siquiera el PLN en sus momentos fuertes de la segunda mitad del siglo pasado) que logre 3 presidencias consecutivas en Costa Rica. La gente -el elector- así como los partidos de oposición se alistan para un enfrentamiento fuerte, aunque en estos momentos apenas estén superando el trauma de la derrota de hace un año.

Tendencias y proyecciones

En todo caso, el PLN tendría más oportunidad con Araya que con Arias, de romper esa tendencia histórica. Desanti es quien más claro y decidido (casi como una obsesión, su lado negativo en la gente) se ve en el PLN; aunque Araya no tiene por qué estarlo en este momento, su mayor claridad puede ser su trabajo en la Municipalidad.

Mientras tanto el PAC sigue dando tumbos indefinidos, aunque ya es un hecho que Macaya viene como su novedad; un candidato fresco, renovado y que trae nuevos bríos, aunque hasta ahora se muestra pausado y desconocido. No obstante, el apoyo popular en este momento se inclina por la que sería, sin duda alguna, su candidata más fuerte: Epsy Campbell. Ella es mujer (que siga el mandato femenino dirán), negra (primer negro presidente de Costa Rica) y es vista como simpática, proactiva y cautiva con su simpleza y carácter jovial. Ottón Solís insiste que no participará, sin embargo, sigue teniendo un alto apoyo popular entre quienes prefieren al PAC como opción electoral. Luis Guillermo Solís se proyecta en Facebook, pero es aún más desconocido que Macaya, aunque con más carrera política y posiblemente más espuela.

En el caso del PAC las preferencias por Solís y Campbell se dan porque la gente solamente conoce a esos dos candidatos, de previas elecciones. En el PAC el trabajo promocional en los medios masivos es aún muy tímido, como suele serlo al inicio en este partido. No obstante, en el PLN la cosa es más movida con la prensa, porque sus candidatos ya anunciaron abiertamente sus pretensiones, y no escatiman esfuerzos, como es usual en ese partido. Rodrigo Arias es muy conocido, pero impopular, al igual que Desanti o un poco menos Araya. En el PAC no se les conoce. Un arma de doble filo...

Un detalle interesante es que de la muestra de 1200 personas de la encuesta de La Nación del pasado domingo 3 de abril, el 38% dijo sentirse atraída por el PAC, mientras un 39% con el PLN. Los demás partidos aparecen en el mismo porcentaje electoral de las pasadas elecciones nacionales, con bajos números. Según ello, el PAC no es el muerto que muchos dicen...

Aunque podemos prever un aumento en el caudal de Arias con el paso del tiempo, no es previsible que aumento tanto como para ganar siquiera. En estos momentos, lo mejor para la oposición es que Rodrigo Arias gane dentro del PLN y sea su candidato. Lo que sigue será actuar con una campaña bien dirigida y certera, por una mujer principalmente, y la próxima presidenta de Costa Rica podría ser Epsy Campbell, para darle al PAC la oportunidad de gobernar por primera vez. Incluso un hombre podría ganarle a Rodrigo Arias, en las mismas condiciones planteadas anteriormente.

Por supuesto, solo intuyo, supongo, percibo, el futuro dirá lo suyo.
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