sábado, 29 de septiembre de 2012

El neoliberalismo actual en realidad no es neoliberalismo


Le traigo hoy un ensayo un poco extenso, dividido en dos partes, sobre el tema del neoliberalismo y su aplicación en Costa Rica, cómo aprender de los errores propios y de otros para salvar este país de una influencia que puede ser muy perjudicial:

Parte 1: El neoliberalismo actual en realidad no es neoliberalismo*

En la jerga política común y particularmente entre los “pensadores” que participan en los debates de Internet sobre temas políticos el calificativo izquierda siempre se asigna a sectores socialistas o, como algunos llaman despectivamente, comunistas. Sin embargo, originalmente la izquierda podría entenderse como la denominación política que no está en el poder. Por eso partir de esos conceptos para analizar la realidad política nacional me parece ambiguo.

Releyendo un clásico de las Ciencias Políticas, “Doctrinas político-económicas” de Wálter Montenegro, me termino por convencer que lo más acertado es llamar al pan, pan y al vino, vino. 

Para Montenegro la ideología depende de la interacción de tres factores: individuo, Estado y colectividad. La preeminencia del individualismo va asociada al liberalismo y del colectivismo al socialismo y al marxismo, que no son la misma cosa, y tampoco son la misma cosa que el socialismo histórico; es decir, del socialismo que se aplicó en el pasado y comprobó no funcionar.

Para el liberalismo, la colectividad solo existe para servir al individuo y el Estado para protegerlo. Lo que, según Montenegro, no quieren ver los liberales “es el que Estado no hace sino liberarlos de conflictos mayores y, en última instancia, de la ruina”.

No obstante, eso no aplica para la actualidad. Nuestros neoliberales actuales ya comprendieron: el Estado en realidad es un aliado para coadyuvar en la generación de la riqueza que la intocable empresa privada debe aportarles a los individuos superiores, que pertenecen a la clase adinerada; individuos que sin duda son neoliberales. Los individuos que, al final de cuentas, son los únicos que valen en la práctica de esta ideología.
Los neoliberales actuales se olvidaron del predominio del individuo ante la sociedad y se avocaron a darle más poder al Estado, para que sea éste quien les canalice las rentas, por medio de la corrupción principalmente. En consecuencia, los neoliberales ahora actúan igual que el socialismo histórico, igual que la nomenclatura rusa que enriqueció a unos pocos con el dinero de muchísimos del pueblo soviético.

Montenegro afirma casi curiosamente que “a medida que el individualismo liberal sin freno demuestra su incapacidad para encarar los problemas que plantea el completo desarrollo de la sociedad moderna, el intervencionismo estatal gana terreno”. Y eso es más cierto ahora que nunca.

El punto es qué clase de intervencionismo estatal se quiere. ¿El que interviene para repartir piñatas, confites o como se les quiera llamar, con el indeseable manejo de influencias, las “comisiones” a ex presidentes, ministros y diputados? ¿El que genera una burocracia enredada, anquilosada, convenientemente ineficiente como la del MEP? ¿El que permite sindicatos tan corruptos como los personajes de cuello blanco que ya conocemos, y que disimulan con “buenos propósitos” el mantenimiento de negocios tan privados como corruptos, iguales a los que tiene la “autoridad política superior”? ¿Queremos al Estado que sigue dando preeminencia a algunos individuos o el que realmente existe para la colectividad?

Costa Rica tuvo durante muchos años un Estado que trabajaba por el colectivo social, eso ya lo sabemos, pero ¿cómo lo recuperamos en los requerimientos y particularidades contemporáneos?

¿Es la opción seguir dándoles el poder a los partidos políticos que han demostrado mantener un Estado en beneficio de unos cuantos individuos y no en la colectividad?

El intervencionismo estatal no es muy deseado, como bien afirma Montenegro, pero es necesario. La diferencia estriba entonces en la clase de intervención que se desea del Estado.

De ahí fue que surgió la socialdemocracia, como una alternativa “de centro”, equilibrada, que respetaba la propiedad privada, la empresa privada como generadora de riqueza, pero que daba más importancia a la sociedad. Por eso en Costa Rica se puede expropiar con fines colectivos como carreteras, construcción de obra pública; por eso en Costa Rica los impuestos se suponen para educación, salud y seguridad, antes que para un ejército; por eso en Costa Rica se prefirió la banca nacionalizada con intereses a la mitad de los que da la banca privada, entre muchos otros ejemplos.

Aprendimos que el Estado es necesario pero no tanto al extremo de los setentas con CODESA y demás, aprendimos que la generación de riqueza se da desde la iniciativa privada con límites antes los abusos humanos, aprendimos que el centro era la mejor opción.

Hoy debemos aprender que la mejor opción es la ecléctica. El mundo actual presenta singularidades que lo distancian de las décadas anteriores y del siglo pasado. La solución no puede ser el neoliberalismo, como se ha visto en las últimas dos décadas, que aumenta la pobreza material y espiritual, que aumenta la inseguridad y la violencia, que aumenta la dependencia del poder inescrupuloso, que aumenta las jornadas de trabajo y reduce el disfrute de la vida, que reduce los derechos laborales y esclaviza al ser humano ante el poder del dinero, de las finanzas que juegan con crisis, hambre y desconcierto humano. Tampoco puede ser la socialdemocracia estatizante que llevó al país al tortuguismo y la inoperancia. Y la verdad, seamos honestos con nosotros mismos, por ahora Costa Rica no ofrece condiciones ni está preparada para el neo-socialismo democrático que ha adquirido una importante cuota de poder en Latinoamérica actualmente.

Costa Rica requiere un nuevo modelo de desarrollo social y cultural que vuelva a dar importancia al ser humano capaz y espiritual en la colectividad, no al individuo egoísta que hemos construido en los últimos 20 o 30 años. Se necesita ser ecléctico, tomar de las ideologías lo que convenga a un nuevo modelo que vuelva a decir la verdad: que debemos trabajar honradamente –no como muchos empleados públicos-, pero no volvernos adictos al trabajo porque no tenemos otras cosas más que vivir, que debemos reivindicar la condición humana en las artes, en la literatura, en la cultura, en el deporte, en la naturaleza, en lo espiritual, más que en la obsesión torpe y lamentable de lo material como único fin de las personas y sus patéticas vidas contemporáneas.

¿Se ha imaginado usted una Costa Rica turística, cultural y ecológica de verdad, donde la tecnología y la ciencia sean un medio y no el fin en sí mismas? Porque es claro que la ecología y la cultura solo son medios publicitarios para el gobierno de turno en términos de mejorar su imagen.

¿Se imagina usted la educación del país donde nuestro niños y jóvenes hablen inglés, francés y hasta mandarín, donde sepan bastante de informática, de tecnología y de ciencias naturales, pero que también amen leer, pintar, escribir, asistir a recitales de poesía, exhibiciones de arte, al teatro, a la montaña, al río, a ver cine nacional, a escuchar y seguir lo mejor de nuestra música en todos los géneros, a disentir con respeto y tener capacidad de análisis? Porque es claro que hasta ahora la torpeza ha invadido, a pesar de los mejores esfuerzos de connotados como el actual Ministro de Educación, todo el engranaje de la educación pública del país.

En fin, ¿cuántas cosas puede usted imaginar parecidas que podrían hacerse en este país si mandáramos a volar a las lacras que no lo permiten?

La pregunta que podemos y debemos hacernos en esta época electoral es ¿cuál partido en realidad ofrece una visión de futuro real, consistente, coherente, clara, con un modelo de desarrollo que piense en la mayoría, en el país, en objetivos que beneficien de nuevo a una colectividad antes que a individuos inescrupulosos que se han apoderado del intervencionismo estatal para su lucro? Esos que algunos llaman neoliberales pero que en realidad son los nuevos y convenientes socialistas liberales o liberales socialistas, como usted quiera… a quienes en realidad les importa un pito la ideología, mientras puedan sacar provecho para sí mismos y los suyos. Usted sabrá a quien y quienes me refiero…los pragmáticos de la política, que pueden ponerse la etiqueta que quieran (socialcristianos, libertarios, socialdemócratas, neoliberales, etc.), pero a pesar de la seda que vistan siempre monas se quedan.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Cuando Google dejó de interesarnos...

Todos saben que el "gigante", que empezó como un simple buscador, ha logrado escalar en el dominio de la red. Todos saben que Google manipula y, al parecer, vende la información de consumo y preferencias que tenemos todos los que usamos sus "herramientas". Todos saben que la mayoría lo siguen usando, sin pensar siquiera que existan otros, tal el grado y nivel de "confianza" y posicionamiento que le hemos dado.

El fracaso, que se sostiene, de Google Plus

Sin embargo, percibo que Google, a no ser por su buscador y su exitoso correo gmail.com, que predominan en la actualidad, dejó de calar en la población de la red y principalmente en algo que ya huele a fracaso: el Google Plus (G+), un intento de red social que nunca fue del todo original y que nunca logró atraer grandes cantidades de público. Algunos geeks se jactan de que el Google Plus es para "los cargas" de la red, no para todo público como Facebook.

Hoy en Facebook, mi apreciable contacto Sergio Arroyo, anunció con toda solemnidad que abandonaba el Google Plus y adujo:

"Después de unas altas expectativas, cerré mi cuenta de Google Plus por falta de uso, interés, contactos que también lo usen y también porque quiero dejar de usar Google tanto como sea posible. Ahora estoy jugueteando con este buscador, que no guarda información personal ni quiere convertirse en Skynet (¿vieron Terminator?), se llama Duck Duck Go".

Como bien lo indica Arroyo, él fue uno de los más entusiastas de la red y, de repente, verlo renunciar a ella, me confirmó lo que -desde el principio- dije sobre el Google Plus: que no me ofrecía nada nuevo y que sencillamente no tenía fuerza ni arraigo popular. Tampoco había que ser muy genio para darse cuenta de ello a los pocos meses de su pomposo inicio entre la comunidad geek o más asidua al Internet.

Para crear el Google Plus ya esta empresa había realizado transformaciones que molestaron y perjudicaron a muchos. Un caso fue el de Google Friend Connect, un sistema muy útil de Google para "mantenerse en contacto" con los lectores de los blogs; en él se podía enviar hasta boletines informativos. Sin embargo, un día a Google se le ocurre que como abrirá Google Plus, mandará a la mierda todo tu esfuerzo o mérito por haber obtenido cientos o hasta miles de contactos. Tus seguidores sencillamente desaparecen como los tenías y, mediante matráfulas, te enredan para, al final, perderlos.

La inefectiva publicidad de Google

El otro gran negocio de Google que no me interesa, ni a muchísimos otros, es la publicidad de Google. Desde el principio critiqué fuertemente, por ejemplo, que para sitios de Internet con pocas o medianas visitas esta publicidad es absurda (Google adsense), porque sus pagos eran francamente patéticos, entre otras razones. 

En aquel momento creí que el asunto beneficiaba a los anunciantes nada más, como las marcas (Coca Cola o Mac Donalds, por ejemplo), que salían anunciadas, eran visibles (impresiones en la web), pero no tenían que pagar porque nadie hacía clic en la imagen, pero ya eran visibles con la gente incluso de sitios serios. Después de mi prueba decidí quitar la publicidad Google de Culturacr.net y no seguirle regalando mi trabajo a las transnacionales por un cheque de $100 cada muerte de obispo. Por eso me sorprende que periódicos informativos de Costa Rica, como Elpais.cr, sigan usando esta publicidad.

Luego resultó que lo intenté como anunciante, gracias a una promoción en la que, se suponía, me regalaban $50 de inicio en una campaña; es decir, según lo entendido Google te regalaba $50 para hacer tu propio anuncio y publicarlo (en todos los sitios adscritos a la publicidad de Google o que tienen publicidad de Google en sus páginas). Así lo hice, pero para mi sorpresa, luego me estaban cobrando otros $50 adicionales. ¿Qué pasó? Un error mío, claro, que no puse límite de gasto donde se podía -en unas letritas mínimas ubicadas en un lugar mínimo para no ser visible-, y de repente ya había gastado poco más de $100 en la campaña.

Lo más grave: ¿Resultados? Ninguno. Cientos de clics supuestamente, levemente superiores a los que siempre tuve desde la promoción por otros medios, pero sin resultado alguno en nuevos clientes. ¿Mal diseñada mi campaña? Es posible. Sin embargo, yo tengo otra teoría: los pocos sitios que siguen con publicidad de Google son sitios posicionados ya en el buscador, es decir, páginas con múltiples matráfulas para lograr clics aún cuando a la gente no les interese el mensaje publicitario. Por ejemplo, si usted busca descargar algo como un software gratuito, música o algún contenido, siempre encontrará páginas que, por vejez muchas veces ya están posicionadas en el buscador Google con mucho éxito y cuando la gente las abre se encuentran leyendas engañosas como "descargue ya" y otras, que lo llevan a abrir sitios que no nos interesan. Esos clics cuentan. Y para eso Google tiene un centro de Google Adwords donde te enseñan todas estas y otras matráfulas para lograr "clientes". 

Al final, todo resulta siendo un maniqueo engaño de publicidad, donde Google se embolsa millones y los anunciantes y sitios web que anuncian reciben migajas.

La skynet de Terminator

Google ha intentado de múltiples formas convertirse en una especie de Skynet, adquiriendo páginas exitosas, como la consola de video Youtube.com (y dándole más publicidad), y conectándolas a los blogs (también adquirieron blogspot.com), al correo electrónico, al Google Plus y al buscador. Este acaparamiento es solamente comprensible para una corporación con afán totalizador, es decir, monopolístico.

Sin embargo, he encontrado en la web sitios de blog mucho mejores como Wordpress y consolas de video como vimeo.com, entre muchas otras con mayores libertades, que la mojigata visión de Youtube, donde censuran hasta un seno en una obra de arte. Google, de alguna manera extraño, fue haciendo las cosas tan mal en Youtube que, al menos yo, hace rato dejé de usarlo y es cada vez menos lo que veo en el servidor de videos.

No todo es del todo exitoso en una empresa, pero Google ya va a acumulando suficientes molestias que pueden ir acumulándose en su perjuicio. Por lo pronto, paradójicamente, en el momento que Google quiso monopolizarnos es cuando más herramientas y criterios tenemos para divorciarnos de él.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tendencias de una (im)posible alianza opositora

De alianzas posibles, turecas e ideologías

En Costa Rica los partidos tureca y los partidos convenientes (PASE y cristianos) no cambian mucho su accionar de irse con el que mejores beneficios les reeditúe; la escuela de Cachimbal. En estos pequeños receptáculos fallidos de la esperanza electoral costarricense poco cambia.

Son el Frente Amplio (FA), el Movimiento Libertario (ML) y algo del PUSC quienes parecen formular una propuesta más ambiciosa a nivel ideológico, aunque también negocian lo suyo, cuando los réditos son buenos, principalmente el ML y el PUSC en sus tendencias más neoliberales y convenientes.

Una alianza en el marco de los partidos políticos costarricenses, en las condiciones dadas, es muy difícil sino imposible, porque al planteamiento de los turecas se agregan diferencias que podrían ser irreconciliables. Veamos.

¿Quién es más peligroso para el pensamiento de centro-izquierda: Calderón, Otto Guevara, Figueres Olsen o Rodrigo Arias? ¿Hay alguno más peligroso que otro? ¿Quién lo es más para toda la oposición?

En el tema ideológico y de la corrupción, ¿quién es más perjudicial para el país: Calderón, Guevara, Figueres o Arias? ¿Es posible una alianza entre un ML y un PAC? No lo creo. ¿Es posible una alianza que incluya al PUSC? Es más probable, pero sigue existiendo la oposición de Solís y su grupo al ala que entienden corrupta del calderonismo.

¿Era posible pensar en una alianza del PAC con el PASE y el FA? Ideológicamente sí, no obstante, el PASE se trajo abajo todas sus posibilidades con sus movimientos de traición a la alianza legislativa, su acercamiento al PLN y sus acercamientos de doble cara con los partidos cristianos. Recientemente, para confirmarse, Óscar López el líder del PASE quedó muy mal parado al comprobarse que no tiene bachillerato aunque afirmó tenerlo para casi graduarse como abogado en la cuestionada universidad cristiana del polémico conservador Justo Orozco.

¿Qué alianza es posible entonces? El mismo PAC dentro de sus filas tiene grupos fuertes de derecha que no harían buena cara ante la unión, por ejemplo, con el Frente Amplio (FA), y viceversa: la más recalcitrante izquierda radical del FA no estaría contenta con unirse a cuadros derechistas del PAC. Asimismo, la izquierda del PAC no permitiría, desde ninguna posición factible, que este partido se uniera con el ML de Otto Guevara y su clara tendencia de derecha, que detiene proyectos ecológicos y sociales a favor de explotadores de la empresa privada y el beneficio individual a cualquier coste.

Reiteramos entonces: ¿Qué alianza opositora es posible? En mi perceptivo entender solamente habrá una posibilidad: una alianza electoral conveniente de última hora, que dependerá de los escenarios que estén dados en los meses previos a las elecciones nacionales y del riesgo que se encierre. Veamos.

Si el candidato liberacionista es Rodrigo Arias (RAS), el PUSC, el PASE y otros partidos pequeños y regionales, incluido el FA, podrían unirse como último recurso al PAC para lograr destronar a los Arias. Si fuera Araya quizás el asunto no se vea como una amenaza tan fuerte, excepto que Figueres esté dentro de su bando con poder de puestos e intereses incluidos. Con Figueres sería muy similar al escenario con RAS. En estos casos el enemigo es el PLN y su continuación en el poder, principalmente a raíz de los sonados casos de corrupción y pésimo manejo estatal en beneficio de camarillas e intereses privados.

¿Podría generar el PAC por sí mismo la fuerza de otros procesos para oponerse y ganar al PLN? Más que una ilusión opositora, puede ser posible, sobre todo si en la convención de este partido las fuerzas en contienda calientan el enfrentamiento y generan movilidad al partido, así como a sus precandidatos. Montoya, Luis Guillermo Solís, Claudio Monge y Epsy Campbell configuran un cuadro de líderes interesantes que, si se dan a conocer y el país las conoce, podrían compaginar -luego de la convención quizás- un grupo bien organizado y estratégico que se posicione como una alianza importante. Aquí el aprendizaje de los errores pasados y una nueva guía alejada de la terquedad de Ottón Solís, quizás sean estrategias propicias para un mejor posicionamiento de los pre y candidatos. La esperanza en nuevas caras podría su punta de lanza en la lucha electoral, revitalizando su posición en medios y en la gente.

Ninguna alianza opositora que mezcle partidos, después de estos convulsos 4 años, saldrá ilesa en un posible descrédito que implicaría el riesgo de perder, antes que ganar, adeptos. Una alianza no implica, per se, que los seguidores de un partido se vayan ciegamente a apoyar al otro partido, sobre todo cuando la unión se hace con partidos y actores cuestionados, así como contrarios al pensamiento político que acuerpa un partido político.

¿Qué podrían lograr un ML y un PUSC que en algún momento han tenido afinidades ideológicas de orden neoliberal? Estos dos partidos tienen más en común que otros, podrían formar una alianza cristiano-libertaria o algo similar, sin embargo, tiene "líderes" egoístas que quiere figurar cueste lo que cueste, aunque cueste el mismo ridículo: el caso de la cuarta candidatura de Otto Guevara no es más que un claro ejemplo de eso. El ML ha demostrado ser un partido efectista, sin arraigo popular ni conservación de sus seguidores. El PUSC, después de su evidente descalabro después del caso Calderón-Fischel, cayó a un comportamiento conveniente similar, tratando de escalar puestos y entronques para proteger a sus líderes cuestionados, o bien rescatar algo del partido, principalmente desde la posición de Fishmann. En esta orientación, si encuentran intereses comunes, el PUSC y el ML podrían aliarse. El PASE podría, si recibe tajada en puestos y beneficios, hacer algún tipo de mancuerna. No creo que el PAC se acerque a este grupo en ninguna circunstancia, porque eso le significaría perder muchos miles de seguidores que creen en ese partido por su bandera anti-corrupción y pro consecuencia en el decir y actuar, entre otros principios que lo distiguen de los partidos con ansias de poder por el poder mismo.

El PASE ha dicho, en cualquier panorama, que no se uniría a una posible alianza opositora. Su cálculo es optimista a partir de los buenos resultados en las elecciones anteriores, donde obtuvo 4 diputaciones; sin embargo, su confianza no toma en cuenta el descrédito que ha tenido su contradictoria posición al desligarse de la alianza de oposición en la Asamblea, descrédito entre un electorado de centro-izquierda que quebró su voto para darle participación a una población en desventaja.

En elecciones anteriores, con la simple herramienta de la observación no he estado, céteris páribus, muy alejado de acertar sobre las tendencias en la política electoral. Más que como deporte, en esta oportunidad intento realizar una valoración más perceptiva que racional, siguiendo los datos y comportamientos hasta hoy. Mi percepción sobre una alianza es pesimista, a partir de una realidad de zanjas abisales entre los partidos y los líderes. Sin embargo, en política, como en fútbol, a veces suceden los milagros y resultados inesperados sobrevienen.

Las tendencias entre los posibles candidatos y las encuestas es otro tema que se las trae, pero ese análisis lo dejamos para la siguiente entrega. Empezaré por decir que las estadísticas no solamente están entrando en un plano de falta de credibilidad, sino que además debería haber un control de ellas, no tanto por sus efectos de lectura de lo que sucede, sino por sus determinantes efectos en las tendencias de los candidatos y los partidos políticos. Su efecto es hasta decisivo de una elección nacional y eso es muy peligroso para una democracia donde la plutocracia prevalece y quien paga el baile parece que manda la música...

martes, 18 de septiembre de 2012

¿Dispararse al pie o ser deshonesto consigo mismo?



Durante muchos años los promotores literarios de este país -me incluyo sin falsas o equívocas modestias- peleamos sin temor a dispararnos en el pie para que el Ministerio de Cultura recordara que la cultura incluye también a las artes literarias.


Cuando entrevistamos, con ilusión, al ministro Obregón sobre lo que haría en su administración por la literatura, nos comentó que había estado en conversaciones con Dorelia Barahona y Alfonso Chase, que además ahí estaba Carlos Cortés (estos dos abiertos simpatizantes en campaña de Laura Chinchilla y del PLN; la esposa de Cortés -Lourdes Cortés- había sido incluso la representante del PLN en un debate sobre cultura) y otros insignes acercamientos.

Casi dos años después, cuando se confirmó que PROARTES no podría incluir a la literatura -a pesar de la obvia ignorancia de Obregón quien dijo que sí lo lograría-, y que no había planes concretos para esta disciplina creativa, entonces surgió la idea de tomar el espacio de la antigua estación de trenes al Atlántico, que sería cedida parcialmente al MCJ, para crear un espacio literario...

Lea todo el artículo en este enlace

martes, 11 de septiembre de 2012

Selección Nacional: El epílogo de un desastre conocido

En Costa Rica se dice que hay 4 millones o más de técnicos de fútbol. Pero eso es mentira, el fútbol ha perdido miles de adeptos en las últimas dos décadas que sobrepasan los millones. Aún así, queda una nada despreciable cantidad de aficionados que aún persisten en su encanto por el deporte rey del Mundo, muestra de ello es que los medios y la publicidad siguen apostando a él para vender. Yo voy a terciar en este tema, con su permiso.

En el caso de la Selección Nacional, "el equipo de todos", donde un falso nacionalismo se resguarda cada cierto tiempo, el fútbol recupera un poco de su terreno perdido. Sin embargo, cuando este equipo demuestra una sí y la otra también, que enfrenta serios problemas, el tiro más bien sale por la culata y lo que podrían ser nuevos adeptos (o recuperar viejos perdidos) se transforma en un aumento de desencantados.

En nuestro país debemos aceptar, a pesar del mito largamente extendido, de que en realidad no tenemos talento futbolístico. De que lo tuvimos, lo tuvimos, de que pudimos, pudimos, pero la generación actual es -ciégamente Santa Lucía- francamente mediocre, no por voluntad o por falta de ganas, como dicen algunos comentaristas apasionados e irreflexivos, sino porque sencillamente no tenemos jugadores de gran capacidad y destreza en este deporte. El fútbol se convirtió en una pasarela y un modo de vida, más allá que un deporte de alta competitividad, eso está pasando la factura en resultados.

La generación que pudo hacer algo en el fútbol tico murió con el retiro de Wálter Centeno, le guste o no a quien sea, el exponente último de muchachos con talento, pero algo vanidosos (aquí empezaba ya el problema). En los Mundiales en que participaron (los dos seguidos de Corea/Japón y Francia) merecieron mejor suerte con un poco más de masa genital y menos conformismo).

La evidencia de lo apuntado está en los procesos infantiles y juveniles, donde hemos fracasado estrepitosamente en los últimos mundiales (donde ya ni vamos, a pesar de que antes clasificábamos en primer lugar por encima de México, que ahora incluso es Campeón Mundial y llega las cuadrangulares finales de estos torneos). Con la excepción de la honrosa participación de la Selección sub 20 en Egipto de 2009, el resto de grupos han sido francamente desastrosos en la última década. De la sele de Egipto, Bryan Oviedo y algunos de la defensa forman la selección actual, pero la mayoría se quedaron sin éxito; ya hemos visto el desastre defensivo actual. ¿Hubo continuidad con este grupo, algún plan de seguimiendo a estos talentos, los siguieron reuniendo como selección para formar un proceso de unión de grupo? Por supuesto que no: en Costa Rica la planificación es una palabra bonita sin contenido.

Que los dirigentes tienen culpa, sin duda; ellos han sabido demostrar cero visión y desorden administrativo en el fútbol costarricense, una historia de nunca acabar. Que los técnicos han tenido sus culpas, claro, sin duda, sobre todo porque contratan gente de afuera que desconoce el proceso nacional, o bien gente de adentro que nunca ha pensado en el proceso nacional. Con Lavolpe ya había quedado claro, el tema no era si él es arrogante o incapaz, el tema era que -él mismo lo dijo sugestivamente varias veces- nunca tuvo buen material humano para montar un equipo competitivo.

El caso de Pinto, que hoy tiene su cabeza en guillotina sin caer, no es diferente. Ya sabíamos que este entrenador es defensivo, que sus sistemas no son ganadores, que su comportamiento es arbitrario cuando pierde el control, que sus capacidades son limitadas. Pero él tampoco puede hacer milagros con lo que tiene: jugar con 7 jugadores en posición defensiva es una ofensa a la capacidad ofensiva tica, pero es una verdad cuando se tiene una defensa tan deficiente como la que se ha venido desarrollando en la Selección.

Costa Rica tiene a Bryan Ruiz, el único constante luchador y talentoso, que ayudado de manera inconstante por Bolaños o Campbell, generan una delantera interesante, pero que no tiene medio campo, que nunca encontró volantes que los inyectaran en equipo para hacer goles. Y, cuando Ruiz, Barrantes o Bolaños lograron pases buenos, Saborío se encargó de tirarlos afuera. El resto del equipo es inconstante, de chispazos, incapaz de jugar dos o tres pases con eficiencia, sin visión vertical de juego, sin conjunto trabajado, sin medio campo que sirva o distribuya (solo tenemos contención), sin una defensa fuerte y ubicada, sin costados veloces o extraordinarios que hagan diferencia -depende si Campbell llega iluminado, pero nada más-, entre otras falencias graves.

Saborío es un caso célebremente triste: los que se suponen saben de fútbol y que nos tienen en este predicamente de derrotas y vergüenzas, lo han defendido reiteradamente, pero hay verdades que saltan a la vista: Saborío pibotea y jala marcas, bien, pero su puntería es desastrosa, de 5 claras mete una, siempre está en posición adelantada y sus pases son torpes y difícilmente son acertados. Entonces, ¿para qué mantener un jugador así en el frente? En consecuencia, Saborío es el claro ejemplo de una generación que acude al desacierto, pero que sigue siendo defendida por quienes se supone saben de fútbol.

Hoy vamos a México en el partido de vuelta. Yo solamente le pido piedad a los mexicanos, porque si ellos revolucionan emocionados con su público, nuestra Selección verá una de las más humillantes goleadas de todos los tiempos, por más testículos o esfuerzo que pongan. No tenemos un equipo que pueda cambiar tal situación, pero sí, ojalá sea yo hoy el más jetón de los ticos y los milagros existan.

Y aquí no nos engañemos pensando que solo se trata de México, no. El descenso de la calidad futbolística costarricense no pasa por el evidente aumento del mexicano, sino del cómo incluso en el panorama centroamericano ya no somos los líderes y hemos sido relegados. En los torneos del ístmo ha quedado en evidencia que, con suerte, quedamos en tercero o segundo lugar: detrás de Honduras (que nos supera en la última década) e incluso de Panamá que ha crecido bastante. Incluya en este panorama a los reggae boys que ganaron a USA el viernes pasado y a Canadá que lidera su grupo, entonces veremos que asistir al Mundial está cuesta arriba y es altamente improbable. Y, en todo caso, yo no sé ustedes, pero asistir a un Mundial en estas condiciones no es más que alargar el mazoquismo, el sufrimiento y la humillación; quizás sería mejor ponerse a trabajar en silencio para mejorar las condiciones y los talentos desde las bases, con procesos serios y bien planificados.

A propósito quise escribir esto antes del partido, para confirmarlo -o desestimarlo, nadie es infalible, menos yo- en la escena de esta tarde. Ahí nos vemos, me encantaría estar muy equivocado hoy y que un Aztecazo se repita, pero el análisis no da para ilusionarse con eso.

viernes, 7 de septiembre de 2012

Una FILCR para libreros, no para editores ni autores

Los invito a leer mi análisis más reciente de la Feria Internacional del Libro, en el que afirmo que nuestra Feria está diseñada para el beneficio de los libreros, pero deja de lado a los autores y las editoriales. El detalle:

http://debrusjimenez.blogspot.com/2012/09/nuestra-feria-es-para-libreros-no-para.html
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