jueves, 8 de agosto de 2013

Cómo va la cosa electoral: breve análisis de tendencias y coyuntura.

Más allá de mi obvia y ya declarada preferencia por Luis Guillermo Solís del PAC, quiero presentarles un análisis breve y pretendidamente objetivo -lo logre o no- de lo que sucede en la política electoral costarricense. 

Creo que el ganador de las últimas jornadas ha sido Luis Guillermo Solís, su presencia mediática, su postura, inteligencia y claridad, así como el anuncio de reducir la deuda política, le están cosechando adeptos poco a poco, pero de manera firme. En Solís la gente está descubriendo un candidato desconocido, pero que habla con fluidez e inteligencia, ¿qué tanto acepte eso el costarricense promedio más acostumbrado a los mitos y estereotipos como el de "porecito yo" o "soy el doctorcito de la gente"? Debería ser la gran pregunta estratégica del comando de campaña del PAC en estos momentos, cómo enfocar al que muchos han definido como mejor candidato, por inteligencia, experiencia y solidez. Sin embargo, al PAC ahora lo atacan por la acusación de la fiscalía por el manejo financiero en la campaña anterior, así como el mito de que Solís es un ex-liberacionista y muchos radicales de la política siguen construyendo mitos alrededor de que el PAC es un partido tureca del PLN, es una competencia creada artificialmente y otras insensateces hiladas desde las conspiraciones y la imaginación sin asiento real en la coyuntura política actual.


El otro ganador de las últimas semanas es José María Villalta del FA, quien ha empezado, en el medio que le ha dado protagonismo que es Teletica, una campaña publicitaria breve y eficaz, con "buen aire" y creo que está calando en la juventud y en la gente que piensa en renovación. Villalta ha ido creciendo en preferencias sobre todo en redes sociales y entre un grupo de gente con estatus socioeconómico y educativo medio. Le falta calar en el pueblo pobre, en la calle y el campesino, en el obrero, que es adonde se supone llamado. Ahora bien, a Villalta no faltará quien le cobre el origen y tendencia izquierdista y socialista de su propuesta, cosa que con el otro mito electoral tico -principalmente entre los más mayores- del comunismo come niños y ateo, podría crearle problemas de preferencias. 


El doctor Hernández, por su parte, se ha desgastado con su desafortunada idea del salario para los candidatos, así como que sea asociado a Calderón Fournier y posiblemente se quede en el techo que tenía a nivel de encuestas. No obstante, su presencia mediática es fresca y alegre, pero genera desconfianza sobre su capacidad para gobernar y su origen aristocrático. A él lo favorece el mito del "doctorcito bueno", es decir, del viejo bonachón que cura y aconseja bonito a los pobres, así como que el PUSC aún tiene sus arraigos electorales y dirigencias comunales. El otro mito que lo favorece es el de "el único que puede ganarle a Araya es el doctorcito que ha crecido mucho", asunto que podría diluirse en próximas encuestas si el candidato no supera lo que ya tenía en una encuesta creíble.


Y ciertamente Araya va en retroceso con los claros ataques mediáticos de los últimos días, sobre todo sobre su mala gestión en 22 años al frente de la Municipalidad de San José. Ya dijo el politólogo Claudio Alpízar que esto le podría afectar en unos 5 puntos porcentuales menos en la próxima encuesta. La unión de los diputados del PASE, además, ha sido percibida negativamente quienes lo valoran como un "movimiento de vivillos". Si Araya baja en sondeos, entonces el mito de que "Araya va a ganar de todas formas" se vendría abajo, lo que significará sin duda la apertura de una contienda muy fuerte y en la que será preciso demostrar antes que atacar.


También está Corrales que anda merodeando en los indicadores, pero mientras sea candidato de redes, sin medios ni publicidad, no podrá subir. La Coalición Viva, desmotivada, parece que entró en trance y como no es un partido político, su futuro en incierto en estos momentos. El Movimiento Libertario posiblemente termine de sucumbir, el desgaste de su figura Otto Guevara y las acusaciones con el manejo de dineros de la campaña pasada -más fuertes que las del PAC o el PLN, incluso- lo van enterrando lenta pero inexorablemente. El PASE fue enterrado por sus diputados traidores y será poco lo que López pueda lograr, cuando mucho una diputación. Y los cristianos seguirán su actuación buscando uno o dos diputados turecas que se unan al poder de turno para conseguir regalías políticas, como puestos y beneficios económicos.


Ahora bien, esto es coyuntural, lo que viene es una guerra bravía y así como estos medios le dieron a Araya (ojo que no participó Teletica aunque ya lo ha hecho por su cuenta en otros momentos), en otras oportunidades podrían hacerlo con el PAC (el tema de la denuncia de Fiscalía sobre manejo de fondos), con el PUSC e incluso con Villalta, este último a quien posiblemente prefieran ignorar o asociarlo al mito del comunismo, porque como dice su publicidad "no tiene rabo que le majen". 


La política electoral se pone interesante y ya veremos las próximas encuestas que, aunque limitadas, manipuladas o engañosas en algunos casos (por ejecución y diseño), alguna pista van dando sobre cómo se mueve la cosa. Lo cierto es que ya estamos en campaña y los resultados, en este momento, son impredecibles, aunque persiste la gran posibilidad de una segunda ronda, de nuevo aquí el tema será definir quiénes conformarán esa segunda ronda, ¿Araya, Hernández, Villalta o Solís?


Este y otros textos en www.debrus.ticoblogger.com, consulta y comparta. Gracias por su lectura.

martes, 6 de agosto de 2013

Sindicalismo en Costa Rica, una brevísima síntesis hasta hoy

Un estudiante universitario me pidió mi opinión de politólogo sobre los sindicatos y el por qué no cumplen con la misión para la que fueron creados -según él- en la actualidad. Mi respuesta fue esta y creo valioso compartirla. Debo admitir que es limitada y esforzadamente sintética, indudablemente dejo de lado muchos aspectos, pero el recuento histórico y la contextualización histórica es necesaria para la memoria.

1) No es cierto del todo que los sindicatos hayan perdido su vocación inicial, en realidad es un problema más complejo, incluso idiosincrático. Tiene que ver con el modelo hegemónico actual -de orden neoliberal- y con el comportamiento costarricense entorno a la política. Vamos a tratar de dilucidarlo:

2) En CR antes se hablaba de sindicatos blancos (socialcristianos y socialdemócratas) y rojos (socialistas), así como de solidarismo. Los blancos prácticamente desaparecieron porque el real socialcristianismo en CR también ha ido desapareciendo, porque el PUSC -el partido que suponía esta ideología- se hizo neoliberal y, más que eso, un partido utilitarista, es decir, en función de los interés de grupos económicos poderosos, como igual pasó en el PLN con la sociademocracia.

3) El sindicalismo que quedó, crítico, confrontativo y luchador fue el socialista. Permanece porque en Costa Rica el socialismo sigue siendo el mismo, como en toda América Latina (además con el apoyo emocional de que en Suramérica predomina el socialismo en estos momentos de la historia). Sin embargo, también hay intereses privados dentro de él que lo han puesto en mal, pero muchos son mitos creados, ninguno demostrado. Y esos mitos y cosas que ahora la gente cree sobre los sindicatos tiene que ver mucho con el trabajo de los medios de comunicación neoliberales (La Nación y Repretel principalmente) que han atacado constantemente a los sindicatos manipulando informaciones y exponiéndolas, por ejemplo, sin la versión de ellos. En CR domina el neoliberalismo en estos momentos de la historia y es lógico pensar que los sindicatos sean víctimas y cómplices de ataques fuertes en su contra en calen en la población. Por eso su percepción inicial está un poco sesgada y necesita más información.

4) El solidarismo, más allá de la genial propuesto de don Alberto Martén, se convirtió en una especie de cooperativa de ahorro y crédito que las empresas usan también para anular al sindicalismo. El solidarismo supone la conciliación de los intereses de patrón y trabajador, empero, en la práctica el solidarismo no actúa para defender a los trabajadores cuando el conflicto es fuerte, es decir, es económico o de derechos, por eso ahora es solo una entidad admintrativa financiera sin trabajo político y social.

5) En conclusión, el sindicalismo no ha dejado de hacer lo que tiene que hacer, el problema es que lo hace desde una trinchera sin flancos, es víctima y cómplice de la realidad y en él también coexisten intereses creados que, al final de cuentas, tienen que ver en mucho por la misma sociedad individualista y materialista en la que se vive, así como con el ser idiosincrático del costarricense al que se refieren Abelardo Bonilla, Isaa Felipe Azofeifa, Sancho, Pío Víquez, Yolanda Oreamuno, entre otros (este tema da para otro ensayo que no viene al caso).

6) Por último, muy importante, el sindicalismo es un contrapeso al poder hegemónico y aún cuando sus acciones no respondan a todas las expectativas e intereses, su existencia es vital para la democracia y el sano balance de pesos y contrapesos de una sociedad libre, democrática y equilibrada para todos. Todos los grupos de presión lo son y pretender anularlos es solo un compotamiento dictatorial, aristocrático y servil a intereses de cúpulas de interés, de grandes intereses económicos.
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