sábado, 11 de diciembre de 2010

Tendencias de una posible escalada en conflicto con Nicaragua

El próximo lunes 13 de diciembre la Asamblea Legislativa de Costa Rica discutirá, posiblemente, el otorgar un permiso de ingreso a 46 buques artillados y otras provisiones militares de Estados Unidos para ingresar a mar territorial costarricense, incluyendo cercanías de Isla Calero, Portillos, Barra del Colorado y la zona de tensión limítrofe. La justificación son las drogas.

Este acontecimiento, de darse, Ortega lo verá como una provocación y además la justificación que necesita para invadir Barra del Colorado, su río y cercanías; además será usado para justificar el inmediato armamento del país, a la par de la aprobación de la Ley que busca retomar el servicio militar obligatorio en el vecino del norte, entre otras leyes de "defensa nacional". Venezuela pegará el grito al cielo, perdón, Chaves lo hará con todo el galillo del mundo y se pondrá en alerta inmediata.

Pero no solo en Nicaragua surgen las tonterías al estilo del "Perfecto idiota latinoamericano". En Costa Rica ya empiezan algunos irresponsables, con el poder de colocar sus palabras en un diario de difusión masiva, a incitar a climas de violencia; como la "necesidad" de crear un ejército nacional, acudiendo al artículo 12 de la Constitución. Hablo del trasnochado del 48 llamado Jaime Gutiérrez, quien cierra su aberración de opinión con esta joya de la insensatez: "Ojalá que este pueblo haya, por fin, aprendido que la fuerza, en este mundo violento, es un imperativo." Como lo dije en Facebook: Exijo que los familiares de Gutiérrez sean los primeros en formar parte de esa fuerza militar costarricense, y con ellos todos los hijos de vecino que pertenezcan a las familias de los más adinerados del país; que de paso tienen más que defender que el resto de costarricenses llanos.

Pero veamos el panorama de tendencias y posibilidades. En el pasado derrocamiento de Zelaya en Honduras, Chaves no fue más que un bocón amenazante que por suerte no actuó en ningún sentido, pero ¿lo permitirá esta vez cuando los marines estadounidenses se acercan más a su territorio, con vientos de guerra, en medio de un conflicto con su aliado estratégico más cercano?

Con la razón o excusa del narcotráfico (como lo fueron las supuestas e inexistentes armas de aniquilación masiva en Irak), para asumir posiciones que los de las barras y las estrellas consideran suyas, Estados Unidos pretende ahora incursionar a la zona de conflicto o en sus cercanías; a pesar de que hasta ahora no se ha pronunciado en defensa de Costa Rica ni ha hecho más que ser un silencioso observador. ¿Es de verdad el narcotráfico el móvil para incursionar en una zona de tensión bélica entre dos países?

¿Actuarán los estadounidenses contra Nicaragua si Ortega invade más territorio tico o simplemente cuidarán las aguas para el trasiego de drogas? ¿Se atreverá Ortega a ponerse agresivo y atacar más posiciones, y generar una guerra de mayor escala? Recordemos que Wikileaks reveló hace unos días que el gobierno gringo ve a Ortega como un "loco" financiado y protector del narcotráfico (la razón de entrada de los marines del norte norte). Entonces urge preguntarnos: ¿por qué lo provoca en esas circunstancias? ¿Pretenderán desquiciarlo bajo presión para que cometa errores, invada y motive la intervención de EE.UU acudiendo al TIAR (Tratado Internacional de Asistencia Recíproca)? ¿Será ese todo el plan, acabar con esto de un solo tirón a cambio de la muerte de un puñado de nicas? ¿Cómo saberlo?

Lo que sí podemos inferir es que si la Asamblea Legislativa nacional aprueba el ingreso de todos esos buques, estará indefectiblemente dando pie para una escalada militar; porque el argumento de las drogas no se lo tragará nadie y, si lo creyésemos, entonces igual sería contra Ortega y su gobierno según la visión de Washington. Costa Rica será, además, responsable directa de dar un paso más allá de la diplomacia, de no permitir que la Corte Internacional de Justicia decida de acuerdo con la Ley Internacional o, en su defecto, que el Consejo de Seguridad de la ONU resuelva posteriormente en caso de incumplimiento. En otras palabras, Costa Rica es quien decidirá dejar la diplomacia y dar pie a la fuerza, ¿es eso conveniente como mensaje, como imagen, como eventuales consecuencias para el país? Yo sinceramente no lo creo, aunque sé que muchos xenofóbicos se regocijarán viendo cómo mueren personas de Nicaragua, civiles y militares manipulados por el poder de unos pocos sin escrúpulos ni raciocinio (porque los gobernantes nicaragüenses usualmente se caracterizan por ambas cosas, de izquierda o de derecha). Con esto lograrán satisfacer el ego belicoso de coyotes como Jaime Gutiérrez.

La otra posibilidad en las tendencias es que Ortega se retire, humillado, hacia su territorio del río San Juan hacia el norte. En este caso quedará el resentimiento, pero ese ya es parte del paisaje en las relaciones entre estos dos países. Si Ortega y sus militares (con Pastora incluido) se retiran de la zona de conflicto por temor o para evitar una confrontación, Nicaragua volverá a respirar; pero sin duda el Presidente de ese país habrá logrado su cometido: generar un sentimiento de nacionalismo (triunfante o mancillado) para reelegirse o reelegir a su candidato del FSLN.

Hay otra salida que alargaría el conflicto: que los estadounidenses sí estén ahí vigilando el narcotráfico y, en un marco de mutua tensión, ni ellos ni los nicas se toquen.

En todo caso estamos de frente al riesgo y la amenaza de una escalada en esta situación. Preocupante, quizás el momento más preocupante del conflicto. ¿Qué deben entonces decidir los diputados de Costa Rica ante este dilema?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena visión del caso

Williamsnic dijo...

Soy nicaraguense y me alegra encontrar personas comó tú, que lejos del montón de ofensas que se dicen en otras páginas entre nicaragüeneses y costarricenses, tienen una visión muy objetiva sobre lo que está pasando o podría pasar o podría pasar en un futuro no muy lejano.

Felicitaciones

Williamsnic

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Gracias gente por sus comentarios positivos sobre la nota.

Sigamos en contacto. Saludos.

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Interesante, parece que con el ingreso de los buques gringos nada cambió. Nada en realidad pasa, solo se somete a la legalidad y Ortega, que ya sabía que los buques igual siempre están en las aguas de Costa Rica, se hace de la vista gorda mientras sigue su juego de dimes y diretes con el gobierno tico.

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