viernes, 20 de mayo de 2011

La puerta del sol, los baby teachers, democracia real ya y los jóvenes costarricenses

En el mundo virtual, en el mundo real, en el nuevo mundo que de repente se nos vino encima -y sin paracaídas- surgen nuevas personas, nuevos profesionales, nuevos seres humanos.

Justo en los momentos en que los jóvenes, trabajadores y profesionales del mundo se manifiestan en La puerta del sol en Madrid, en un movimiento que denominan 15M (15 de Mayo) y que se extiende como un virus a la entrada del invierno, conviene reconocer y reconocernos en los nuevos seres humanos que somos o que podemos ser.

Hace unos días, en el omnisciente Facebook, encontré un interesante enlace sobre los que denomina Carlos Fajardo como "Los Baby teachers", un grupo de nuevos profesionales, "los nuevos técnicos del pensamiento. Alfabetizados en las tecnologías, han hecho de éstas un tótem supremo desde las cuales creen conocer en profundidad el mundo, la realidad del mismo. Despolitizados, des-socializados, individualistas y tecnócratas, se estremecen ante la palabra confrontación".

Ahora bien, a la par de ellos también encontramos una gran colección de personas con títulos universitarios (que no digo profesionales) en carreras de las ciencias sociales y las humanidades, la gran mayoría desempleados. Por correo electrónico me llegaban las razones de Coral Herrera, quien dice que apoya al M15  "porque no he cobrado jamás un sueldo de mil euros y tengo 33 años, porque me independicé a los 24 y tuve que volver a casa de mis padres, porque tengo un título de doctora en Humanidades que no me ha servido..." 

En Costa Rica, el "compa" Francisco Robles, nos habla de "la generación que por haber nacido sin futuro, sólo tiene un presente radical.  Un presente sin miedo. Democracia REAL YA, en Costa Rica y en todas partes".

Cuando a alguien se le ocurrió decir que las Humanidades de la UCR no servían para nada, solo para atrasar a las personas en su profesión y su carrera (literalmente) hacia la búsqueda y logro de un empleo, entonces proliferaron las universidades de garaje, decenas de ellas, que desaparecieron con el tiempo para dejar a algunas pocas que, con muchos recursos económicos, siguen siendo de garaje, porque más que docencia, investigación lo que hacen es un negocio.

Esas universidades vinieron a crear a los "Baby teachers", pero también -sin que ellas o los mismos estudiantes, luego personas con título se dieran cuenta- crearon una marejada cada vez más grande de gente insatisfecha, títulos sin empleo, desde los de ciencias sociales que imparten las universidades estatales (en los que ya nadie cree, porque no los entienden, porque ahora solo se entiende la lógica de la economía y el mercado, nada más), hasta las grandes cantidades de títulos, emanados como agua del tubo, de las privadas.

Hoy los baby teachers que tienen empleo dirán que no, que la tecnología les abrió oportunidades con las que no hubieran soñado, pero sus salarios apenas llegan al poder adquisitivo que tenía un salario mínimo hace 10 años. Un solo ejemplo: con el salario de un profesor hace 10 años usted podía adquirir un préstamo y comprar un apartamento y hasta una casa decente, hoy con lo mismo usted se ubica entre los pobres del país, con eso hoy usted difícilmente ajusta para aspirar a un lote. Hace 20 años, con esa misma profesión y salario, usted podía tener una casa de dos pisos.

Esa marejada de jóvenes (que podría incluso llegar a gente de los 35 o 40 años) se acumula y produce una generación del descontento permanente, que debe trabajar en dos turnos, vivir de arrimado en casa de sus padres (o tener un par más de compañeros de apartamente para pagarlo), dedicarse a muchas cosas, para poder sobrevivir.

En Costa Rica, los baby teachers son, además, anti comunistas, anti revolucionarios, anti protesta; en consecuencia, de ellos no se puede esperar mucho, ni siquiera una #CostaRicaRevolution, que emule el ejemplo español (#SpanishRevolution), italiano, francés y que va ampliándose lentamente a Latinoamérica. Ojalá me equivoque, pero si ese movimiento llega a Costa Rica, lo harán los mismos de siempre, con sus consignas y pancartas, mientras los que tienen empleo irán a los "sportbooks" (esos grandes empleos donde aparentemente lavan dinero) o HP y centrales de atención al cliente, donde pasan esclavos de un teléfono y una diadema en su cabeza, al menos por 8 horas, aspirando por un préstamo que les consuma la mitad o más del salario, cuando hace 10 años era solo una tercera parte para obtener un techo o la ilusión de uno. Y los que no tienen, seguirán en sus casas conectados a la red, siendo desempleados virtuales, con oportunidades virtuales, pero con ingresos, también, virtuales...

Hace unos días un taxista me dijo que se arrepiente de los días en que fue asalariado, porque ahora gana más, tiene más dinero libre y manda en su tiempo. El sueño está pasando de ser "tener empleo" a "convertirse en empresario por cuenta propia". Las condiciones laborales, el irrespeto a la legislación laboral con miles de artificios legales y engaños a los trabajadores (que todos conocemos bien), alimentan además, el descontento de una generación de gente que, creyendo tenerlo todo, no tiene nada.

Todos sabemos que en España, y en Europa, la gente es más decidida, pero también sabemos que en Costa Rica, el conformismo y el choteo nos bastarán. Aunque insatisfechos y cansados, nuestros jóvenes de universidades privadas seguirán ilusos sus carreras, pensando que en el futuro tendrán lo que los anuncios en la televisión les venden. Los estudiantes de las universidades del Estado seguirán siendo críticos, pero desde que los estigmatizaron como "chancletudos", ya en ellos su ánimo ha ido mermando. Los medios, entre tanto, facturan y facturan.

¿Quiénes somos en realidad, qué presente tenemos y qué futuro podemos arrancarle a la globalización, el mercado y las transnacionales que todo lo manejan, que todo lo tienen definido en propiedades (incluso museos de arte nacionales), incluyendo a los políticos más capaces, pero menos éticos?

5 comentarios:

Cristián Marcelo dijo...

Estimado Geovanny: Muy buen artículo. Habríase que preguntarse como a la generación que ronda los cuarenta, nos golpeó el glasnot y la perestroika. Fue un golpe psicológico, histórico y social, el fracaso de un modelo de pensamiento, aún ahora me pregunto si el mundo sería diferente.
Saludos!

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Es cierto Cristian, eso para otra publicación, gracias por ese aporte.

wílliam venegas segura dijo...

http://todoespuerta.blogspot.com/2011/05/las-nuevas-generaciones-y-sus.html

Texto leído, pero no le veo relación con lo que usted dejó en La huella del ojo.

Geovanny Debrús Jiménez dijo...

Diay W, como ud publica de todo, incluyendo anuncios de toda cosa, yo lo hice.

wílliam venegas segura dijo...

Hola, para avisarle que hay nueva reunión de blogueros. Usted debe entrar al blog de Hattori Hanzo, es:

http://sartencaliente.blogspot.com/

y apuntarse el día que usted prefiere (viernes 3 o viernes 10 de marzo)
y el lugar que usted prefiere (ahí verá las opciones)
Espero que vaya pronto y se apunte. Cada quien paga lo suyo.

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