viernes, 5 de febrero de 2010

Mi voto que será como el de muchos, el poder de uno.

Mi voto es por el PAC, todo el mundo lo sabe, pero quiero aportar (como muchos lo han hecho en sus blogs) sobre el porqué de mi decisión tomada desde principios de diciembre.

Leo a Cristian Cambronero en el Fusil de chispas y no tengo duda de que sus razones son las de mucha gente para votar por el PAC. Él se ha decidido al final por esta opción.

Es curioso que se personalice tanto en Ottón la resistencia a votar por este partido, yo coincido en varios errores con Cambronero: la convención cerrada fue un yerro monumental, pero yo quiero solo defender un punto sobre la soberbia de Ottón. Él fue durante mucho tiempo cerrado y soberbio quizás (nunca más que Arias o Guevara), pero ahora reconozco en él (desde hace unos meses para acá) una actitud más humilde, sencilla y comprometida. Sobre todo veo en Solís una persona, además de capaz, muy inteligente y espero no equivocarme, pero no le tengo el menor temor a que tenga poder.

Otra error del PAC fue nombrar a algunos candidatos diputados oportunistas bonachones de doble discurso, tal es el caso de Claudio Monge en Heredia. Pero es una razón mía y de mucha gente en la cultura y literatura, no en general. En él veo un ejemplo de clientelismo o amiguismo(que el PAC critica fuerte) en el caso del Premio Nacional de Novela a su amiguísimo Carlos Morales. Y yo eso lo he criticado mucho y soy consecuente en ello.

En todo caso es claro que el PAC no ha logrado amotinar un voto entregado o convencido que permanezca con el partido, sino que los logra siempre de un cuerpo de ticos indecisos, pensantes y conscientes. El voto para el PAC es un voto difícil, que exige respeto y ser conquistado con razones y propuestas. Esa situación hace más voluble e inestable la existencia del partido, pero lo obliga a ser más trabajador y convincente, así como lo obligará a ser mejor gobierno.

El PLN, en cambio, tiene su cúmulo de votos "colorados", esos que votan sin pensar, solo porque es el PLN y listo.

Antes de esta campaña yo fui muy crítico en el PAC, ni siquiera pertenecía al partido (como no lo hago ahora aunque que esté de lleno con él) o tenía convencimiento, como muchos aquí, de que fuera mi opción. Después vi los horrores: la afectación de la democracia y la institucionalidad (Defensoría, Sala IV...) y sobre todo el abuso de poder (más que concentración de él), y me di cuenta, antes que Cristian sí, que la única opción que teníamos era apoyar fuertemente al PAC.

Pero más allá de eso revisé su propuesta programática y entonces estuve más claro. Entonces me di cuenta que en realidad voy a votar por el PAC sobretodo, pero ahora también por Ottón. Su propuesta social, ecológica y económica me agrada, y particularmente su promesa de dar a la cultura costarricense el 1% del Presupuesto (¿o del PIB?, no recuerdo el detalle, pero es claro que es mucho más de lo que ahora se invierte). Como promotor de la cultura me quedó claro que es él quien tiene la mejor propuesta.

Como originario del campo (Coto Brus) me di cuenta que tiene la mejor propuesta para defender a la gente linda y buena que son los agricultores, pero también de la pequeña y mediana empresa. En Coto Brus he visto como un pueblo de peones, comerciantes y campesinos ha sido reiteradamente olvidado durante muchos gobiernos (sino todos, excepto el de Carazo que nos construyó una carretera decente para entrar al cantón), pero es un gobierno cuya mayoría es liberacionista, un cantón que es el segundo más pobre del país y que aún sigue votando por el PLN, gracias al engaño, el clientelismo y la apatía. La gente emigra de Coto Brus a la ciudad y a Estados Unidos en grandes proporciones, porque allá no tiene oportunidades. Incentivar la agricultura y protegerla será proteger este cantón.

Como politólogo comprometido con causas sociales y convencido de la necesidad de recuperar valores como la ética, la honestidad y la moral, entre otros, me gustó su lucha frontal, clara y transparente contra la corrupción. Además me encanta la nueva forma de hacer gobierno y de hacer política: sin despilfarro y financiada por la gente (no por los millones en arriendo que luego cobran altos intereses a todos), una forma de hacer gobierno para las mayorías y no para grupos de poder. Luchar contra el clientelismo es parte también de esa propuesta que me agrada.

Como educador no me quedó duda de que su propuesta educativa es viable, es la mejor, aunque aún así es limitada para mi entender.

Estoy convencido y le pido al de arriba que la mayoría del pueblo entienda la importancia de cambiar todas estas cosas y darle la oportunidad a este partido, a esta gente linda (conozco a muchos) y capaz que hay en este movimiento cívico que es ahora el PAC, una alianza real y llena de esperanza.

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