lunes, 16 de noviembre de 2015

Los cubanos están pagando las consecuencias de un diferendo fronterizo

¿Por qué unos países como Nicaragua y Costa Rica llegan a esta incómoda situación con los migrantes cubanos? Elementos para entender mejor y para el análisis:
1) #CostaRica da visas de paso de manera inconsulta, lo hace sin saber si #Nicaragua recibirá a los cubanos. Error de previsión.
2) No es extraño que el gobierno nicaragüense -asiduo de polemizar con Costa Rica para figurar y exacerbar nacionalismos- aproveche la situación para producir más tensión en el contexto de la pronta resolución de un diferendo limítrofe entre ambos países por Calero.
3) La inexistencia de relaciones diplomáticas entre ambos países dificulta cualquier entendimiento y los migrantes cubanos son las víctimas de esa situación.
4) El cubano no puede exigir nada en un país donde desconoce la legislación, pero donde ha sido acudido y se le han respetado sus derechos humanos. El riesgo que se toman por ese "sueño americano" es alto y deberían garantizarse mejor esa travesía, donde han sido explotados por coyotes y otros vividores de camino. Ellos mismos han comentado que en Colombia tuvieron que hacer un gasto muy alto.
5) El gobierno nicaragüense hará su show y finalmente tendrá que aceptarlos después del berrinche, y dejarlos pasar que no será ningún problema para ellos, o bien Costa Rica deberá asumirlos como siempre hace con permiso provisional de trabajo o residencia, o bien deportarlos a algún otro país donde los reciban. ¿Qué le quitan los cubanos de paso a Nicaragua o Costa Rica si más bien van consumiendo?
6) Dos países acostumbrados, más Nicaragua por supuesto, a ver sus hijos partir hacia otros lugares por mejores oportunidades, deberían tener una política migratoria más comprensiva con un pueblo como el cubano. Costa Rica ya lo hace, Nicaragua debería hacerlo.
La migración de personas de países a otros es un tema complejo, difícil y de toda la historia humana. La historia moderno lo asocia con los derechos humanos, pero hay países que no tienen reconocidos los convenios internacionales de derechos humanos, como el caso de Estados Unidos. Otros países tienen políticas migratorias muy variables que se ajustan a la coyuntura política. Por eso, el tema del tránsito cubano desde Ecuador hasta Estados Unidos es complicado. 
Llegan a Ecuador porque no necesitan visa y luego de años de vivir allí deciden irse tras el falso "sueño americano" porque ahora EE.UU. les permite el ingreso. En el ínterin, deben pasar por otros países donde los coyotes hacen su agosto y los países, en algunos casos, no saben cómo operar.
Nadie el ilegal, solo va detrás de mejores condiciones, como alguna vez lo hicieron los animales y los seres humanos en la Era de hielo. Es natural este proceso como el de muchos campesinos que también buscan, detrás de otros sueños falsos, mejor vida en las urbes.
Sin embargo, los migrantes llevan amenazas innegables para los países receptores, pueden portar enfermedades, mala educación, pobreza, delincuencia y pueden llegar a ocupar trabajos de otros nacionales en malas condiciones que empresarios sin escrúpulos aprovechan. Por supuesto, los migrantes también llevan fortalezas para esos países: trabajo, afecto, mejor educación y mejores valores en algunos casos, progreso, sincretismo e intercambio cultural, entre otros.
Por eso, los países regulan el ingreso de personas desde otros países, para evitar oleadas o ingresos indeseables para cada nación, y eso es también comprensible. Pero, ¿qué daño hacen los migrantes de paso sin son controlados adecuadamente? En este caso el sentido humanitario debe prevalecer.

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