Hoy el peor enemigo de la oposición es el derrotismo

Todo es puerta 6:

INJUSTO OROZCO. El diputado cristiano sigue sembrando desprecios de todo tipo, pero nada como esta frase del escritor Uriel Quesada: “Ya no me importa que se me vean las plumas, porque al final de cuenta la mías son plumas de marica, pero las de Justo Orozco son plumas de zopilote”.

POLÍTICA ELECTORAL. Creo que analizar los escenarios políticos actuales con los mismos patrones del pasado no siempre es acertado. Hay muchos moldes que se han venido rompiendo y no sería extraño que otros más se rompan. Veamos.

En el 2002 Solís y el PAC provocan una segunda ronda electoral en un otrora bipartidismo. Cuando en Latinoamérica explora la redistribución de la riqueza y se emociona con el socialismo democrático latinoamericano, en Costa Rica se exacerba el neoliberalismo y se ensancha el mito del "comunismo ateo y come niños". Las encuestas daban por dado el gane de Oscar Arias ante Otón Solís en el 2006, pero algo sucedió y unos cuantos miles de votos -y dudas en el manejo electoral por primera vez- apenas dieron el gane al neoliberal. Costa Rica se paralizó por un momento ese domingo. Algo parecido sucederá poco después con la lucha contra el TLC y cómo los medios -REPRETEL y Grupo Nación principalmente- abogaron abierta y manipuladoramente a favor del TLC con USA; la diferencia en votos será también ínfima. A pesar del gran podes económico, los llamados de atención calaron. Sin embargo, una mujer, en arrojo de todas las mujeres, gana una elección en la que el desencanto de la oposición toca suelo -pareciera que nunca será posible un triunfo electoral contra la maquinaria económica y el clientelismo del PLN-. Es la primera mujer Presidenta de la República en Costa Rica y, lastimosamente para sus electoras, la primera gran decepción. Costa Rica entonces yace frustrada como nación, inerte y ve cómo la política del país se desempeña en la Asamblea Legislativa, con una alianza que no solamente pone por primera vez como Presidente del primer poder de la República a un diputado opositor (Juan Carlos Mendoza del PAC), sino que representa la primer victoria de los contrarios al PLN en mucho tiempo. Lamentablemente, un año después un partido tureca (el PASE) traiciona a la Alianza y se trae abajo la esperanza, aumentando la indignación. Antes de que inicie el proceso electoral, casi incluso antes de que inicie el gobierno de Chinchilla, un precandidato despunta: el hermano mayor. Todos entonces dijeron que con RAS todo estaba dicho: el PLN volvería a ganar y seguiría en el poder, con la obra neoliberal de los Arias Sánchez y aliados. Sin embargo, como lo sustenté antes de todo, RAS no lo lograría, y desistió porque la gente no lo apoyó.

Y todas estas cosas sucedieron mientras muchos decían que no eran posibles. Entonces, ¿por qué insistimos en valorar la política costarricense siempre con los mismos moldes como si fuera un continuo? ¿Podría usted, aparte del derrotismo que presencio en muchos y que parece enfermedad habitual de la oposición, garantizar que el PLN va a ganar las próximas elecciones? ¿Con qué razones lo haría, con las que se usaron para decir que Arias arrasaría a Otón en el 2002? 

Y vienen nuevos escenarios: ¿logrará Villalta despuntar con el Frente Amplio y provocar una segunda ronda, dado el fuerte apoyo que está logrando entre sectores de centro e izquierda? ¿Perderá adeptos el PAC con el FA? ¿Será posible una alianza posterior entre estos partidos? Esos son otros temas que ya hemos elaborado. Aún queda mucha tela que cortar...

En consecuencia, creo que el peor enemigo de la oposición para las elecciones de 2014 es el derrotismo que pulula en redes, en la calle y en los medios. Considerar, per se, sin lugar a dudas, que Araya ganará las próximas elecciones es una forma de no aprender la lección y de cortar de raíz todos los esfuerzos que vienen en camino.

DÍGAMELA DIFERENTE. Cuando uno piensa que se va a deprimir siempre sucede una sonrisa, un sarcasmo o una burla contra vos o contra otros, entonces -de repente- Costa Rica surge en toda su gracia y contradicción -también en su rara estupidez- y le gana a la depresión. Como quieran, somos de alguna manera mediocre y nada mediocre, muy felices cuando nos da la gana...