lunes, 16 de diciembre de 2013

Televisión, redes sociales y coyuntura electoral

Conociendo el terreno de la propaganda política. Cuando hablamos de los signos externos de los partidos políticos hablamos de propaganda política, de proselitismo, no de publicidad. Sin embargo, la propaganda política es una forma de publicitar, de dar a conocer, de manejar la imagen de los candidatos.

En las últimas semanas, como en la presente, algunos partidos han empezado a recibir fondos de la deuda política adelantada –gracias a los resultados recientes de las encuestas o por inversiones propias- y eso ha permitido que empiecen a invertir más en propaganda, en la recta final del año, antes de la tregua navideña. El resultado está por verse y será hasta inicios de enero cuando las casas encuestadoras sigan aportando datos, que hasta ahora han sido confusos de una empresa a otra, principalmente a raíz del uso de metodologías diferentes.

La propaganda usualmente se basa en estudios previos, a raíz de encuestas que realizan los mismos partidos o que aportan los medios de comunicación y universidades, en otras nace por la observación fina y experimentada de los que diseñan las campañas electorales en cada partido. No obstante, hay casos en que surgen campañas desde percepciones puramente empíricas.

El anuncio televisivo. En la actualidad los anuncios televisivos, que siguen siendo los más vistos por el público, los que tienen más efecto en el votante y también los más caros, han crecido en las últimas dos semanas de diciembre. El anuncio por la televisión tiene las ventajas de que tiene mayor arraigo en las clases media y baja, así como en niveles de escolaridad bajos o medios, que representan una porción bastante alta del electorado. La televisión sigue imponiéndose con la mayoría de electores y le sigue confiriendo mayor validez a la presencia de los candidatos.

Punto muy importante del anuncio televisivo es que tiene un efecto de mayor credibilidad en el espectador. Si es visto en redes o Internet el anuncio pasa por ser valorado como un intento, pero si luego aparece en televisión eso le confiere una suerte de “bendición” que lo sostiene como una imagen con mayor alcance, con más credibilidad.

Las redes sociales están haciendo su trabajo. No obstante, en estas elecciones costarricenses el fenómeno de las redes sociales ha incursionado con mayor fuerza y desde ellos se han beneficiado candidatos, como es el más evidente de todos: José María Villalta, quien sin gastar dinero en televisión ha obtenido un apoyo electoral que ronda el 20% de los decididos a votar. En Estados Unidos ya se conoce también el caso de Obama, quien desde redes sociales y la Internet logró estructurar su campaña y conseguir apoyos significativos para ganar las elecciones.

De regreso en Costa Rica, en las redes sociales también han tratado de conseguir apoyos algunos otros candidatos, como es el caso de la campaña pagada por Facebook del PAC y su nuevo candidato Luis Guillermo Solís, cuando empezó tratando de darse a conocer con video difundidos desde la red Youtube y mediante el Facebook y Twitter. Luego fue Sergio Mena del PNG, José Miguel Corrales de Patria Nueva y otros partidos pequeños quienes también intentaron atraer huestes a su causa. También el Movimiento Libertario lo intentó, pero luego se volcó del todo a los medios tradicionales, como la televisión.

El PUSC, por su parte, y por causa de la renuncia del Dr. Hernández, entró tarde a la campaña en serio con Piza.

De lo observado en la propuesta televisiva hasta hoy tenemos varias conclusiones interesantes:

1.      La inversión televisiva es la más onerosa financieramente hablando y por eso usualmente los partidos la dejan para el final, de tal manera que es hasta diciembre cuando empiezan a verse, en serio, los primeros anuncios. Pareciera, eso sí, que un poco tarde. La excepción a este caso ha sido la millonaria inversión del Movimiento Libertario de Otto Guevara que, por cuarta vez consecutiva, busca la Presidencia.

2.      El Movimiento Libertario y el Partido Liberación Nacional son quienes más han invertido en pauta televisiva, intentando convencer nuevos electores. El ML ha mantenido una seguidilla de anuncios que le han granjeado frutos como para mantenerse peleando entre el segundo y tercer lugar de las preferencias del público hasta el momento. Lo de Guevara se infiere por ser, junto con Araya, el político más conocido en el medio y quien se hace más visible, pero no necesariamente por su propuesta política.

3.      Asimismo, de Guevara podemos decir que su propuesta televisiva es de alto contenido populista y demagógico, buscando lograr el apoyo de los jóvenes y con un ataque frontal al gobierno y Araya como candidato oficialista. Este tipo de anuncios efectistas, con ataque, suele ganar adeptos en sectores incautos y de baja escolaridad en la población. Asimismo, su planteamiento televisivo busca encantar a los jóvenes con anuncios que los identifiquen, más al estilo de la venta de un producto, que de un candidato. Guevara confía en ese efectismo, pero como veremos más adelante, Costa Rica tiene un votante más meditabundo que decide al final y no precisamente asociado en frases populistas y mensajes sensacionalistas al estilo del político tradicional.

4.      El PLN con Araya empezó, por exceso de confianza, tarde la campaña televisiva. La campaña arayista ha cosechado una serie de desaciertos que incluye ocultar al candidato ante los medios, ante los debates e incluso en la propaganda y contacto con la gente, partiendo de una equívoca visión del que el PLN todo lo tiene ya estructurado y logrado en las comunidades. Es un hecho que su campaña inicial “Contráteme” fue un fracaso y no es raro que hayan cambiado. El mayor peligro para Araya es su techo, las encuestas de Unimer dan porcentajes muy altos de gente que “nunca votaría por el PLN”. Este candidato debe aparecer en un plano de realidad, destacar los logros en la Municipalidad (apoyo a la cultura, iniciativas admiradas e imitadas por otros municipios, regulación del tránsito a favor de los peatones, liderazgos y otros), pero más bien pareciera que ellos mismos no se los creen. Decir “la municipalidad de San José ha llevado la iniciativa y ha sido imitada en el país” implica liderazgo, por ejemplo.

5.      Con Araya todo puede revertirse en respuestas fáciles, a partir de los más de 20 años al frente de la Municipalidad de San José: “Contráteme”. La respuesta: “No gracias, no veo en San José desarrollo alguno” o “No pudo hacer nada en 20 años, menos en 4 años”. Otro caso más reciente: “En Costa Rica se necesitan más hechos y menos palabras”. La respuesta: “Es cierto, ¿dónde están los hechos de 20 años de labor?” A su campaña le hace falta ingenio para incorporar elementos nuevos, frases acertadas y darle continuidad a la obra municipal. Sin embargo, está recogiendo los aires del liberacionismo histórico, la pasión por la bandera verdiblanca y algunos lugares comunes del votante “perico tradicional”. Asimismo, su campaña se ha enfocado, discretamente, a atacar los extremos –principalmente al villaltismo- y posicionarse como centro, aunque el electorado no ingenuo sabe que el PLN actual es derecha con tendencias neoliberales y sus propuestas así lo han dejado en evidencia, principalmente en los últimos gobiernos, muy a pesar de la retórica y del discurso demagógico.

6.      De lo observado en la televisión y en redes sociales, mientras el ML ataca al PLN, este ataca al FA, mientras el FA se sacude de los ataques y los devuelve al PLN. El PLN y el FA se ven en la recta final, ambos desestiman la capacidad del ML para crecer más. Asimismo, los tres se ven en la recta final y desestiman a Solís y Piza, quienes hacen su campaña solos, dándose a conocer con su propuesta. Como están las cosas, las presunciones pueden conducir a error. Solís podría meterse entre los tres de adelante, Araya podría quedar de tercero y Guevara incluso podría ganar, al igual que Villalta. Las encuestas dicen que las diferencias entre ellos en realidad son mínimas. Por ejemplo, el 5,5% de Solís no está lejos del 11,8% de Guevara en la última encuesta del CIEP.

7.      En octubre, José María Villalta había intentado un spot propagandístico realizado gratuitamente por el cineasta Hernán Jiménez, que logró dar a conocer al candidato con frases populares y una presencia sencilla y fresca, como un candidato “sin rabo que le majen”. Desde ese entonces, las redes sociales y las giras en comunidades fueron el frente de campaña de Villalta, quien ahora vuelve por sus fueros con una seguidilla de anuncios televisivos en respuesta a lo que en el Frente Amplio consideran una nueva campaña del miedo, a raíz varios ataques al “rabo del partido”, como su línea comunista o socialista, su candidato a diputado con precedente de violencia doméstica y la juventud y falta de experiencia de su candidato. (El partido se ha alejado de su línea socialista, aunque algunos de sus miembros siguen planteando temas que los asocian al socialismo democrático latinoamericano, como es el caso de Dagmar Facio y su encanto manifestado por la obra de Chávez en Venezuela. El caso del diputado Arguedas –quien solamente fue denunciado, sin prueba ni resolución en su contra alguna- es obra del mismo feminismo radical que ha alimentado al Frente Amplio, lo que dejó en entredicho cuáles son las verdaderas prioridades de algunos dentro del partido. Ante estos hechos, Villalta le pidió la renuncia a Arguedas por violar los estatutos del partido). Así las cosas, los anuncios intentan invertir estos ataques, incluso impulsados en redes sociales, por medio de un “No le tenga miedo al cambio en…, más bien téngale miedo a los mismos de siempre que han…” El tono suave de Villalta y el cierre “Sí hay por quien votar” podrían estar cosechando sus frutos. Más que una campaña de ataque, es una campaña de defensa que trata de convencer, eso es positivo en términos del votante que gusta de razones para votar, pero no del populista que espera frases contundentes del tipo “Guevara dice no a más impuestos”. Villalta sigue, pretendidamente o no, cosechando los votos históricos del PAC y reforzándose con ellos, como lo hizo el PAC en elecciones anteriores.

8.      Piza y el PUSC, después del descalabro con el Dr. Hernández, tardaron en recuperarse y fue hasta diciembre, con un anuncio de corte tradicional –el candidato frente a una cámara con un fondo de biblioteca-, que lograron reaparecer. Piza se muestra como un candidato serio, que quiere gobernar en serio, sin embargo, puede resultar contraproducente su posición en tiempos de diciembre y Navidad, donde la gente se distiende y mejor se carga de ilusión y descanso. El anuncio posiblemente obtenga algunos adeptos entre quienes, descreídos de la política y de votar, quieran ayudar a un señor serio. Sin embargo, la falta de planificación y el empirismo en su campaña, por falta de tiempo, son evidentes y es difícil que supere el techo del 5% de “mariachis colorados” con que cuenta.

9.      En el PAC, con Luis Guillermo Solís, la cosa está muy dura, porque su propuesta y sus anuncios van muy a la par de Villalta, sin el efecto populista del candidato frenteamplista. El PAC no ataca al FA, ni lo contrario, aunque sus más fanáticos seguidores sí. Hoy se sabe, por ejemplo, que los ataques al candidato a diputado Arguedas salieron del mismo FA (el sindicalista contrario Chaves del ICE) y de un ala feminista del PAC. Solís se ha enfocado en darse a conocer, con un anuncio escueto en octubre, en el que atacó al PLN de entrada, pero no ha logrado superar el 5%-9% que ha venido cosechando desde entonces. El PAC también carga lastre como partido, difícil de resquebrajar en la carrera a febrero. En diciembre, la agrupación está tirando un anuncio en el que incorpora a las figuras conocidas, como Ottón Solís, Epsy Campbell, Helio Fallas, Henry Mora, entre otros, dándole énfasis a su programa y equipo de gobierno. Empero, ¿atiende Costa Rica a este tipo de anuncios de ideas donde el programa y el equipo convencen? Es un dilema. Pero es claro que el PAC sí está cosechando, lo que no se sabe es si será suficiente para pelear en la recta de enero. El mayor peligro para el PAC en esta oportunidad es que, en la recta final, sus votantes se decanten finalmente por Villalta “porque él sí tiene posibilidades de ganar” (el mito “no desperdicie su voto”). En estas circunstancias, un buen porcentaje de votantes PAC podrían quebrar su voto o entregarlo entero, habrá que ver entonces cuáles serán las estrategias a emplear entre ambos cuerpos de campaña. (Sobre este tema escribíhace un rato este ensayo). Pero si el PAC crece, el panorama será distinto.

10.  En el pasado, los anuncios televisivos de corte populista y demagógicos son los que ganaban elecciones, no los que proponen. Parte del éxito de Villalta actualmente es su presencia joven, nueva y popular, es un candidato que convence a partir de criterios populares: defensa de la CCSS, de la ecología, de la mujer, de los adultos mayores, entre otros criterios que son de recibo por la mayoría de los costarricenses. No por populares son menos válidos. En el presente, el anuncio propositivo también tiene pegue entre una masa de votantes creciente que piensa más el voto y “analiza” su elección; sin embargo, para el PAC y el FA este grupo es un nicho que deben ganar entre ellos principalmente, lo que le pone techo a sus aspiraciones de crecer. Así las cosas, el PAC la tiene difícil, porque además de arrastrar el 4to lugar durante meses, se resiste a spots televisivos con más “punch”, es decir, a impactar y tocarle el hombro a un grupo más amplio de gente que no sabe leer programas de gobierno ni confía cuando le dicen que tienen el mejor equipo, cuando ese equipo lo conforman desconocidos para ellos. Se ha dicho que históricamente el PAC crece al final, pero en la realidad no es el PAC, es el votante que ha sido educado por el PAC, que vota hacia el final, y que no le es leal al partido; ese votante que ahora mayoritariamente se está decantando por Villalta. Es el votante que en diciembre consultará la almohada y decidirá entre Villalta y Solís, más a la izquierda o más al centro, más popular o más preparado, más joven o más experimentado. Es posible que ambos crezcan, pero el PAC necesita más apoyo y variedad en anuncios televisivos, con más impacto en el segmento popular.

11.  Entonces, ¿qué es más cierto: el efectismo de Araya o la propuesta de Solís, el populismo de Guevara o las razones de Villalta? Creo que eso está por estudiarse, pero en las condiciones actuales dejan un espacio para un término medio: “Tenemos el mejor programa, pero también al candidato más equilibrado”; “Queremos servirle a usted, no a unos cuantos corruptos del país”; “Estamos en esta lucha para terminar con la piñata de los ladrones de su dinero y para poner a avanzar el nuevo tren hacia el desarrollo para todos y todas”; “Costa Rica tiene dinero, pero debemos distribuirlo en muchas manos, pero eso solamente lo logramos con su voto”; “Tenemos el mejor programa y el mejor equipo para hacer que la política vuelva a ser decente”, “¿Usted le abriría la puerta de su casa a quien lo ha asaltado antes con un mal trabajo o robándole su casa?”, entre otros. Estos son ejemplos de frases con efecto, pero con razones que la gente reconoce.

En todo caso, ahora la expectativa solo se evacua con los resultados que vienen y durante el mes de enero, en la recta hacia el 2 de febrero, donde ya no habrá más especulación sobre el voto efectivo y entonces vendrá, muy posiblemente, la segunda ronda.


También quedará por ver, después de las elecciones, si estas campañas lograron sus metas, si Guevara logró encantar a jóvenes, si Solís logró recuperar voto clase media y alta con alta escolaridad que siempre votó por el PAC, si Araya se quedó solamente con el voto “colorado” y de mayor edad, si Villalta logró ampliar su encanto más allá de la juventud ansiosa de un cambio real…

Más artículos en debrus.ticoblogger.com ¡Gracias por su lectura! No dude compartir...

No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...