Costa Rica no se ha equivocado, el Mundo sí

Parte II

Costa Rica no se ha equivocado, el Mundo sí

Los costarricenses, con todo derecho, nos hemos jactado de gastar en educación y salud, lo que no hemos desperdiciado en un ejército inútil. Pero, ¿podemos estar seguros que ese ahorro realmente se gasta en educación, salud y otras inversiones sociales? No podemos estar seguros. La amenaza de parecernos al Mundo sigue latente, a pesar de que Costa Rica no se equivocó con esta y otras decisiones de la época del Estado benefactor.

Hemos visto, con lamento en la sangre y en la cabeza, cómo el ejército hondureño ha tomado el poder por la fuerza, de manera evidente, en ese país hermano. También hemos visto cómo muchas personas han intentado, con una racionalidad y lenguajes acrobáticos, justificar de diferentes maneras lo que no tiene otro nombre que golpe de Estado. En esos países, incluyendo también a Guatemala, Nicaragua y El Salvador, durante la segunda mitad del siglo pasado, los ejércitos siempre gastaron millones de impuestos de la gente para quitar y poner gobernantes -eso ya lo sabemos-, dizque legitimados por una falsa necesidad de seguridad nacional. Millones menos para salud, educación y programas sociales, mientras en Costa Rica sucedía lo contrario.

¿Pero sucede lo mismo ahora? Ya vemos el triste caso hondureño. ¿Pero permanece Costa Rica siendo una excepción al resto de Centroamérica? No podemos estar seguros.

Ciertamente el país del blanco, azul y rojo permanece sin ejército, pero ha tenido que aumentar sus cuerpos policiales gracias a la crecida delincuencial que lo azota. Ciertamente el país, aún así, no gasta los millones en armamento que otros hermanos del istmo sí, pero ¿por qué la CCSS no tiene recursos para ofrecer una salud de primer nivel, desarrollada?, ¿por qué el MEP y el presupuesto en educación no tienen recursos para pagar salarios decentes a su cuerpo de educadores, a cambio de mayor exigencia en su trabajo? ¿Por qué no los tiene para financiar mejor infraestructura y estar al día con los avances tecnológicos y culturales?

La respuesta usted puede estarla sospechando. Costa Rica tiene también su propio ejército y se llama corrupción política y empresarial. En el Estado costarricense una mafia actúa con ligereza, casi de manera trivial, usufructuando los impuestos de los ticos, bebiendo de la teta del pueblo. Desde gobiernos enfocados a beneficiar grandes intereses privados, los políticos grandes que reciben “comisiones” o “pagos” por servicios profesionales, hasta empleados públicos “sobreviviendo” a cambio de prebendas o lo que podríamos denominar “sus propias comisiones”; hablamos de oficiales de policía y de tránsito corruptos, de “servidores públicos” con manejo de influencias a cambio de favores, argollas para poder conseguir empleos en el Estado (las famosas “patas”) y muchos ejemplos más que probablemente usted conocerá.

La corrupción es nuestro ejército, se chupa en grandes cantidades o a cuenta gotas, los fondos que el país no puede, no tiene para, invertir en educación, en salud e incluso en seguridad.

Y aunque honestamente la situación no es tan lamentable como la de Honduras u otros países donde, además del ejército, de por sí también hay corrupción política y económica; es preocupante que nuestro país no esté en estos momentos convirtiéndose en una nación desarrollada. Y no el desarrollo que ve o del que habla el Presidente Arias, sino el verdadero desarrollo que implica felicidad para la gente, que implica al mercado y la producción en función del ser humano, y NO al contrario, como se gestiona para que suceda en la actualidad.

El Presidente Arias en uno de sus discursos inverosímiles, cargados de falso idealismo, dijo que si el Mundo actúa de una manera y Costa Rica lo hace diferente, entonces no puede ser que el Mundo esté equivocado. Pero es él quien en realidad está muy equivocado, porque el Mundo sí puede estar equivocado y Costa Rica en lo cierto al plantear soluciones alternativas a los problemas sociales, económicos y políticos.

Costa Rica, durante muchas décadas, fue diferente a su entorno cercano y fue diferente al Mundo, y eso lo convirtió en uno de los países más felices del Mundo, con los mejores indicadores para una nación pequeña y que parecía insignificante. De hecho aún hoy esos indicadores persisten, pero son obra del pasado, el presente ha comprobado deteriorarlos.

Si Costa Rica sigue al Mundo se equivocará, porque el modelo social del mundo da preeminencia a lo material antes que a lo humano, porque da prioridad a unos pocos individuos cargados de riqueza mal habida, en lugar de la mayoría de las personas que componen la sociedad; porque es dominado por asiduos del poder en vez de cuerdos que piensen de la verdadera manera civilizada, la que atrae los beneficios para la mayoría.

El Mundo está equivocado porque todavía usa la fuerza para resolver sus diferencias, algo que se supone debe saber el Premio Nobel costarricense. El Mundo está muy equivocado porque la menor cantidad de gente tiene la mayor cantidad de riqueza (transnacionales y grandes corporacione) y viceversa. El Mundo está equivocado porque destruye su entorno natural y arriesga el futuro humano por la excesiva industrialización y ambición que beneficia a esos pocos ricos, en detrimento de los conglomerados humanos, los que en realidad deberían valer. El Mundo se equivoca porque tiene y defiende líderes genocidas, fratricidas, que usan el poder militar (EE.UU. en la infeliz época Bush) para preservar intereses económicos de unos pocos. El Mundo se equivoca porque mantiene religiones inmorales, abusadoras de la ignorancia humana, para preservar imperios de poder espurio.

El Mundo se equivoca porque su actual orden internacional es humanicida.

Costa Rica debe seguir dando el verdadero ejemplo, el de la diferencia para la mayoría, el que nos ha convertido en un país feliz, sea lo que sea signifique esa palabra, pero que todos los ticos sentimos cuando observamos al comparar con la vida de los otros; los inmigrantes, los infelices soldados estadounidenses y latinos que, atribulados, matan y mueren por defender algo que nunca entenderán, los colombianos que huyen de la violencia o se la llevan consigo a otros países, los nicaragüenses que están tristes por tantas razones, los muchos que mueren en vida en países del Medio Oriente y tantos ejemplos más.

Y si en algo se equivoca Costa Rica, en la actualidad, es en tener gobernantes y políticos corruptos en el poder, que se chupan los recursos que el pueblo una vez decidió para la salud, la educación y el desarrollo. En darles el voto a personajes sin visión de futuro, sin fe en su pueblo y en esa diferencia cualitativa que siempre lo ha convertido en ejemplo y virtud, en felicidad de muchos, mal de pocos...

*Parte de un ensayo inconcluso sobre este amplio tema.